Coronavirus

Los casos en niños aumentan en un 80% en la nueva normalidad

El rastreo de los contactos de los positivos, el mayor número de pruebas diagnósticas y el relajamiento de las medidas de seguridad explican el incremento.

Las autoridades sanitarias daban por hecho que en la nueva normalidad se iba a seguir produciendo contagios. El aumento de la movilidad y la recuperación paulatina de la vida social y económica elevaba la posibilidad de que el virus volviera a circular con más rapidez que cuando la población estaba confinada. Y así ha sido. Los positivos han aumentado y se han detectado ya 171 brotes desde el inicio de la desescalada, pero también ha cambiado el perfil de la persona contagiada. Ahora, los nuevos casos son más leves, pero también más jóvenes.

Los expertos están observando que los contagios en niños y adolescentes han subido de forma considerable. De hecho, desde el levantamiento del estado de alarma, la tasa de niños positivos ha crecido en un 80%, mientras que en los jóvenes se ha doblado la cifra. Eso no significa que durante la cuarentena, niños y jóvenes no se contagiaran, pero hay motivos que explican por qué ahora los datos indican un cambio.

La principal razón que explica este incremento es que ahora las personas de menor edad también son testadas por prueba PCR. Durante la cuarentena, y en especial en los momentos más duros, sólo eran testados aquellos individuos que acudían a un hospital con síntomas propios de coronavirus. Pocos niños tenían síntomas, y mucho menos graves que obligaran a recibir atención sanitaria.

Rastreo de contactos de positivos

Ahora la situación en la nueva normalidad es radicalmente distinta. Para atajar los brotes, desde Atención Primaria, cuando se detecta un foco de contagio, se rastrean los contagios sociales, laborales y familiares de un positivos. Aquí, también entran los niños que también son analizados con pruebas diagnósticas. Por tanto, antes apenas eran testados, ahora, si han tenido contacto con un positivo sí se les realiza la prueba. Y cuantos más test, más posibilidades de identificar nuevos casos.

Si ponemos un ejemplo, en el campamento de verano de Salduero, en Soria, han sido analizados todos los niños participantes después de detectar el positivo de una niña. Después de realizar las pruebas, se han notificado 14 personas contagiadas, de las cuales diez son menores, según la última actualización.

Los menores suelen ser asintomáticos

Ese aumento de test también ha revelado que los niños y adolescentes también se contagian, pero lo suelen hacer de forma asintomática. Es otra de las características de la nueva normalidad. Los casos, como indicó Fernando Simón en su última comparecencia, son ahora más leves. El hecho de que la mayoría de jóvenes no tenga patologías previas ayuda a superar la enfermedad de la COVID-19 sin síntomas.

Peligro de los eventos sociales y familiares

Por último, hay una última razón que explica por qué ha repuntado el número de casos en la población bisoña. Los expertos indican que en muchas ocasiones las personas olvidan las medidas de prevención y seguridad establecidas para contener la transmisión del virus. En eventos familiares o cumpleaños se relaja el uso de la mascarilla y la distancia de seguridad se obvia en muchas ocasiones. Los niños son partícipes de esas celebraciones y, por tanto, como se ha visto, no son ajenos al patógeno.