CORONAVIRUS

Un medicamento español a base de parásitos moleculares para matar al coronavirus

PIERRE-PHILIPPE MARCOU

El proyecto está centrado en las llamadas Partículas Defectivas Interferentes (DIPs) y en caso de funcionar, el siguiente paso sería probarlo en ratones.

Un equipo de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) está desarrollando un proyecto para desarrollar fármacos antivirales que impidan la replicación de la COVID-19. El estudio está centrado en las llamadas DIPs (Partículas Defectivas Interferentes), que son un tipo de parásitos moleculares específico de los virus de ARN.

Destacan por no tener capacidad infectiva por sí solos, pero se replican e interfieren en la infección aprovechando su maquinaria. Santiago Elena, virólogo del CSIC que dirige el proyecto, afirma que "una propiedad inherente a todos los sistemas replicativos es la aparición de parásitos. El ejemplo más obvio son los virus, capaces de infectar desde bacterias hasta plantas y animales más complejos".

"Sin embargo, también los propios virus, como organismos replicadores, están expuestos a otros oportunistas que se aprovechan de ellos e interfieren con su reproducción y acumulación", añadió el virólogo.

¿Qué es una DIP?

Es una pequeña secuencia de ARN derivada del propio genoma del virus. No tiene información genética, pero contiene los elementos necesarios para ser replicadas por el virus y ser posteriormente empaquetadas en las cubiertas proteicas que lo envuelven.

Por ello, según Elena, "replican y se acumulan mucho más rápido que el propio virus, consumiendo todos los recursos que este necesita para su replicación. En cada célula infectada se producen cada vez más DIPs y menos virus, hasta que llega un momento en el que hay una cantidad tan pequeña del virus que es incapaz de reproducirse, porque las DIPs lo han usado todo y se produce su extinción".

El estudio se centrará en la presencia de DIPs durante la infección con coronavirus, y los investigadores probarán la capacidad de las partículas para interferir y eliminar la COVID-19 en células infectadas. En caso de funcionar, el siguiente paso sería probarlo en ratones.