"Puede que la segunda oleada del virus no sea en octubre, sino en julio"
Margarita del Val, viróloga que dirige la plataforma que investiga sobre la COVID-19 en el CSIC, afirma que podría ocurrir antes de lo previsto.
Margarita del Val, viróloga que dirige la plataforma que investiga sobre el coronavirus en el Consejo Superior de Investigaciones Cientíticas (CSIC), afirmó en el programa Boulevard Magazine de Radio Euskadi que la segunda oleada de la COVID-19 podría ocurrir ante de lo previsto: "Puede que no sea en octubre, sino en el mes de julio".
Además, quiso justificarlo con un ejemplo: "La pandemia anterior, la de la Gripe A de 2009 fue benigna, aunque su pico en Madrid fue en julio y acabó a primeros de agosto. Puede ocurrir que un virus respiratorio se multiplique en verano. Lo puede desencadenar que haya muchas personas susceptibles de ser contagiadas, en nuestro caso un 95%. No hay que creerse que hay que esperar a otoño para la segunda oleada".
La doctora en Bioquímica también dio pistas sobre su forma de actuar: "El virus es como los malos olores: se diluye antes en espacios abiertos que en habitaciones cerradas". Aunque advirtió que "las temperaturas ayudan, pero muy poco. El aire libre ayuda mucho, hay que aclimatarse al calor, ventilar todo lo posible".
Nuevo confinamiento
Por ello, en caso de volver a hacer cuarentena, Del Val afirma que "el confinamiento debería hacerse con todos los positivos y sus contactos, con cuarentenas muy estrictas. Nada de saltárselas, porque se puede estar contagiando a otra persona y eso puede volver a colapsar el sistema sanitario. Debería ser un confinamiento selectivo si hay un buen trazado de los contactos".
Una posible solución para que fuera efectivo sería recurrir a la tecnología: "Podría ser un buen momento para poner en marcha una aplicación en el móvil que permita identificar a estos contactos".
Brotes
Según la experta, la existencia de brotes activos "indica que el virus continúa ahí. Por ello, enfatizaría en el teletrabajo, puesto que limitará los contagios ya que la gente no tendría que desplazarse".
Además, desmintió que la COVID-19 sea más leve actualmente: "No hay evidencia científica de que el virus haya perdido virulencia. Puede explicarse porque los pacientes van antes y más sanos, lo que indica que haya menor carga viral, pero cuando se secuencian, no hay cambios notables que justifiquen esa atenuación. Es imposible que se atenúe sin unas mutaciones en la secuencia. Ahora hay pacientes en estadios más tempranos y más leves. Muta poco, no tiene un cuello de botella del que escaparse".
Vacuna
Se mostró confiada en que haya una vacuna debido a las peculiares características del coronavirus: "Al no mutar, es bueno para buscar una vacuna. Tiene un genoma ARN, pero este no muta mucho porque tienen capacidad de corregir sus errores. Las mutaciones son copias del material genético. Todos los coronavirus tienen corrección de errores y es bueno para la vacuna".
Cree también que habrá varios remedios eficaces: "La expectativa es que vaya a haber varias vacunas. No se puede fabricar sólo una y es mejor juntar los esfuerzos de todos los países. Puede ser que alguna sea española, no será probablemente la primera porque hay países que la tienen más avanzada. En España se están haciendo muy buenos esfuerzos. Las tres del CSIC son prometedoras, y por ahora, los pasos que estamos dando son buenos".