Sao Paulo traslada restos mortales de cementerios a contenedores por la COVID-19

La pandemia del coronavirus no detiene su avance en Brasil, país que ya acumula 828.000 personas contagiadas y 41.828 muertos a causa de la enfermedad, lo que la convierte en la segunda nación más afectada por la COVID-19 del mundo tras Estados Unidos. La gran cantidad de víctimas mortales que se están produciendo en el país sudamericano está provocando problemas de espacio en los cementerios de algunos territorios.

Este es el caso de Sao Paulo, donde las autoridades han decidido adquirir doce contenedores de metal para almacenar de manera provisional restos mortales exhumados de los camposantos con el objetivo de habilitar más espacio para los fallecidos por el coronavirus. Esta ciudad, epicentro de la pandemia en Brasil, ha registrado hasta la fecha más de 5.000 decesos y 86.000 infectados por la COVID-19, cifras que se elevan hasta las 41.901 las muertes y 829.902 contagiados a nivel federal.

Según ha explicado la prefectura de Sao Paulo, se espera que los contenedores estén disponibles en unos 15 días. La iniciativa se ampara en una normativa municipal por la que las familias tienen tres años de plazo para evitar la exhumación, dos años en caso de menores de hasta seis años, como recoge la agencia Europa Press. Se trata de una gestión que no se realiza en muchos casos, lo que permite que los fallecidos puedan ser trasladados.

Desde el pasado mes enero y hasta finales de mayo las autoridades de Sao Paulo han autorizado 6.469 acciones de este tipo para habilitar espacio para los 37.555 entierros que se han efectuado en este periodo de tiempo. La Prefectura del estado defiende que la práctica de trasladar los restos mortales a contenedores de metal es "más eficiente y rápido que la construcción de un osario tradicional" de albañilería. Asimismo, argumenta que "todos los restos mortales son debidamente identificados y acomodados" para su posterior reubicación.

Segundo país con más muertes

Brasil superó el pasado jueves al Reino Unido y se convirtió en el segundo país del mundo con más víctimas mortales por el coronavirus del mundo tras Estados Unidos. La nación sudamericana, que cuenta con 210 millones de habitantes, aún no ha alcanzado el pico de la curva según los expertos, por lo que se prevé que las cifras sigan aumentando en las próximas fechas. Hasta ahora han fallecido 41.828 personas.

A pesar de ello, el país ya ha iniciado su desescalada y ciudades como Sao Paulo y Río de Janeiro, las dos poblaciones que se han visto más golpeadas por la enfermedad, han decidido reabrir sus centros comerciales desoyendo las advertencias de los científicos.