Coronavirus

Los hospitales crean unidades especiales para tratar las secuelas de la COVID-19

LESZEK SZYMANSKI

Los problemas no acaban cuando se supera la enfermedad. Los pacientes pueden sufrir daños graves en diferentes órganos. Los centros médicos están alerta.

Recuperarse del coronavirus no supone pasar página y olvidarse por completo de la enfermedad. La COVID-19 puede dejar secuelas importantes a los pacientes. El virus puede dañar gravemente a distintos órganos, no solo al pulmón, el más común, sino también al riñón, al hígado o al corazón. También puede provocar trombosis, inflamar los vasos periféricos y dañar la sustancia que protege los nervios.

Los hospitales saben que es una enfermedad multiorgánica que puede causar problemas futuros en las personas que han sufrido el contagio y por eso se están preparando para hacer frente y atender las secuelas. No solo deben estar atentos a un posible rebrote y estar preparados para combatir esa segunda oleada de contagios, sino que en los próximos meses van a tener que tratar a muchas personas que en su momento tuvieron coronavirus y que han sufrido secuelas.

Unidades 'postcovid'

Por eso, son varios los centros sanitarios que están habilitando unidades que han llamado 'postcovid' para en colaboración con la Atención Primera realizar un seguimiento a estos pacientes. Por ejemplo, el hospital de Bellvitge, en L'Hospitalet (Barcelona) ha creado un equipo para evaluar a los distintos pacientes que han sufrido coronavirus. No es el único hospital que lo ha hecho. El Virgen de las Nueves, en Sevilla, o el Hospital del Mar, en Barcelona, también han creado diferentes equipos para analizar esas secuelas y tratar a esos pacientes que lo necesiten.

Estos hospitales están comenzando a realizar consultas telemáticas con los distintos pacientes que han tratado para analizar las secuelas que le está provocando el coronavirus. En función de la información que obtengan se decidirán los siguientes pasos a seguir para seguir combatiendo la patología. Como se viene afirmando, el virus ha llegado para quedarse.

El jefe del servicio de Neumología del Hospital del Mar de Barcelona, Joaquim Gea, indica a El País los problemas pulmonares que deja el coronavirus: "El 30% de los pacientes que han pasado por la UCI y muchos otros menos graves presentan fatiga al hacer esfuerzo y algunos incluso en reposo", lo que indica el grado alto de pacientes que están teniendo problemas una vez que han superado el coronavirus. "Es como un iceberg. Hemos visto la punta, pero no sabemos la profundidad que tiene", advierte sobre el recorrido que puede tener la enfermedad.

Problemas psicológicos

El coronavirus no solo ha dejado secuelas físicas a los pacientes, sino también en su sistema neurológico, especialmente en aquellos que han pasado un largo periodo en la UCI. Es otro de los aspectos que los equipos médicos están teniendo en cuenta una vez que el número de contagiados ha descendido. Ahora las fuerzas, por tanto, se reparten. Unos luchan para prevenir un segundo rebrote; otros, analizan y tratan las secuelas que ya ha originado el coronavirus.