CORONAVIRUS

El Congreso aprueba el estado de alarma hasta el 7 de junio

ANDRES BALLESTEROS

El Gobierno recabó entre duros reproches el apoyo de Ciudadanos, PNV, CC, MP, Teruel Existe y el PRC. Votaron en contra PP, Vox, ERC, Junts, la CUP, Compromís...

El estado de alarma seguirá vigente hasta el 7 de junio. El Gobierno, que rebajó sus pretensiones iniciales de un mes a 15 días, consiguió la autorización del Congreso para prorrogarlo con 177 votos a favor, 162 en contra y 11 abstenciones, en un clima cada vez más hostil, con sus apoyos menguando y los reproches a su gestión in crescendo. Además, el Gobierno también sacó adelante el paquete de ayudas a la cultura, con 182 votos a favor, 50 en contra y 115 en contra. Se tramitará por el procedimiento de urgencia.

"En esta situación de crisis, la legislación ordinaria se ha demostrado insuficiente y la crispación política, inútil. Se ha discutido mucho de la necesidad del estado de alarma. El estado de alarma es plenamente legal. No es algo que se haya inventado el Gobierno de España", defendió el presidente Pedro Sánchez. que recabó el respaldo de los dos partidos de gobierno, PSOE (120 diputados) y Unidas Podemos (35), así como el de Ciudadanos (10), PNV (6), Coalición Canaria, Teruel Existe, Más País y el Partido Regionalista Cántabro, con un representante cada uno.

"Hoy votamos solamente la prórroga de 15 días del estado de alarma. Hoy no votamos en favor de un Gobierno", afirmó el portavoz de Cs, Edmundo Bal, que abroncó a los diputados que no portaban mascarilla y les pidió dar "ejemplo". Aitor Esteban, del PNV, atribuyó el sí de los seis escaños de su partido a la necesidad de "profundizar en la cogobernanza", pero avisó de que no tolerarán que se aproveche el estado de alarma para "recentralizar" competencias. Ana Oramas, de CC, justificó su voto favorable en la duración de la prórroga y la extensión de los ERTE en el sector turístico. "Acabemos con el virus de la intolerancia", pidió ante el estado de crispación que vive la Cámara Baja.

En contra se posicionaron el PP (88 diputados), Vox (52), ERC (13), Junts per Catalunya (8), la CUP (2), Compromís (1) y Foro Asturias (1). Pablo Casado, líder de los populares, cargó duramente contra el ejecutivo, acusándole de estar "desbordado" y de "mentir en los resultados". "Hasta aquí hemos podido llegar. Pretende que elijamos entre usted y el caos, pero es imposible, porque usted es el caos. Es incapaz de proteger a los españoles más allá de con esta brutal reclusión", añadió.

En el mismo sentido se pronunció Santiago Abascal, de Vox, quien aseguró que el Gobierno es "culpable e irresponsable". Gabriel Rufián, de ERC, lamentó lo que considera una ruptura del bloque de la investidura: "Hoy apenamos y enrabiamos a aún más gente, llevándonos por delante el espíritu de la investidura, que era palanca para el progresismo, dique de contención para el fascismo". "Una vez más y quizás de forma definitiva se constata la negativa del Gobierno a negociar con ERC", aseveró. Laura Borràs, portavoz de Junts, comparó la situación que vive la política nacional con "el día de la marmota". Su negativa, dijo, se basa en lo que consideró una recentralización de competencias: "Volvemos a decirles que no y les volvemos a proponer la descentralización".

A la abstención se acogieron Unión del Pueblo Navarro (2 escaños) y el Bloque Nacionalista Galego (1). Néstor Rego, del BNG, afirmó que su partido está "comprometido" con mantener el estado de alarma, pero que es posible hacerlo de otra manera. Sergio Sayas, de UPN, censuró al ejecutivo por "autosuficiencia y autocomplacencia" antes de justificar las protestas que se están extendiendo por varios puntos de España en contra de sus medidas: "La izquierda siempre ha pensado que la protesta solo está bien cuando la lideran ellos".