CORONAVIRUS

La depuradora de A Coruña confirma la presencia de coronavirus en aguas residuales

El material genético del virus encontrado en la red se elimina antes de su salida al mar y se evita así una posible propagación por la costa gallega.

El proyecto de investigación iniciado por la empresa pública Edar Bens para analizar la presencia del coronavirus en las aguas residuales de A Coruña, Arteixo, Cambre, Culleredo y Oleiros ha confirmado la presencia de material genético del virus en dichas aguas. Aunque éste se elimina antes de su salida al mar, lo que descarta su propagación por la costa gallega.

Así lo confirmó Margarita Poza Domínguez, responsable del proyecto, en La Voz de Galicia: "Hemos confirmado la presencia de material genético de SARS-CoV-2 en el alcantarillado de nuestra comarca. Queda por determinar la integridad del virus y su capacidad infecciosa en estas aguas residuales".

Aunque Poza quiso también evitar el alarmismo social: "En todo caso, podemos estar tranquilos porque nuestra depuradora retiene el material viral detectado y las aguas regresan libres de virus al mar, lo cual resulta tranquilizador para todos los ciudadanos".

Aumento de toallitas

Carlos Lamora, director general de la firma responsable de esta depuradora, notificó también un aumento diario aproximado del 18% del volumen de toallitas desde que comenzó el confinamiento: "Entendemos que la ciudadanía está usando más este tipo de elementos desechables por motivos de higiene y desinfección, pero es más importante que nunca mantener las buenas prácticas y no arrojar las toallitas por el inodoro".

Por ello, quiso mandar un mensaje para que no se produzcan atascos o rebosamientos en la red: "El correcto funcionamiento de un servicio esencial como es la depuración debe realizarse en las mejores condiciones".

Estudio conjunto

Para este proyecto se han asociado la Universidad de A Coruña y el grupo de Investigación de Microbiología del Instituto de Investigación Biomédica (Inibic). Con una inversión de 50.000 euros, y un periodo de desarrollo estimado de seis meses, se analizan distintos puntos del alcantarillado para medir la incidencia del virus en la población y predecir futuros brotes.

Además, ha sido invitado a sumarse a la red europea Norman de investigación científica para colaborar con los estudios realizados en otros países como Francia, Noruega, Alemania, Holanda, Eslovaquia, Suiza y Suiza.