La Vuelta se decanta para su única crono por la misma fórmula que el Tour. Pocos kilómetros con un tramo para especialistas, otro para escaladores y la opción de cambiar de bici.
Que La Vuelta sirve en muchos casos de fuente de inspiración del Tour es un hecho, y eso depara en ocasiones guiones muy parecidos. Si en 2019 ambas tuvieron la crono en el mismo lugar (Pau), en este 2020 las dos han resuelto su única contrarreloj de una manera parecida: una etapa corta en la que haya terreno para especialistas, desenlace para escaladores y la posibilidad de cambiar de bicicleta entre los dos tramos. Y esta Vuelta 2020 se acordó para llevar a cabo la fórmula de una de las rampas más salvajes que ha descubierto en los últimos tiempos: el Mirador de Ézaro.
Con inicio en Muros, los corredores se encontrarán con 31 km de terreno en el que intentar lanzar la cabra lo máximo posible. Ese terreno, siempre paralelo al mar, requerirá de una depurada posición para ser lo más aerodinámico posible, más cuando será raro que el viento no haga su aparición. Una primera mitad en la que los especialistas deberán abrir las máximas diferencias con los escaladores antes de llegar al inicio del Mirador de Ézaro.
Porque la última subida, completamente salvaje, requerirá abandonar la cabra y subirse en la bicicleta más ligera permitida para ascender una auténtica pared: 1,8 km que nunca bajan del 14% y que en sus momentos más empinados supera ampliamente el 25% de desnivel. Táctica y fuerza serán claves, para ello han contado de una jornada de reflexión en el día de descanso para preparar uno de los momentos claves de la carrera.
"La única crono de La Vuelta tiene sorpresa final: un auténtico muro. Exigencia después del día de descanso. Se hablará mucho del cambio de bici y pienso que todos optarán por hacerlo. Habrá que ver cómo se realiza ese cambio de bicicleta, para el que habrá una zona habilitada. Es que con una cabra ascender esas pendientes es casi imposible. Pero también hay que contar que esa variación la van a notar los ciclistas. De repente, tras 31 km acoplado, cambias de postura y de terreno. Y no se puede decir que en Ézaro tengan tiempo de acostumbrarse. Es una pared, ahí ni te acostumbras ni recuperas. Es una oportunidad para los rodadores, pero también pienso en ciclistas como Enric Mas. Un día para los que se juegan la general".
Favoritos Fantasy La Vuelta by Carrefour
Si se toma como referencia la crono del Tour de La Planche des Belles Filles, además de la exhibición de Tadej Pogacar. Roglic, a pesar de su derrota, marcó grandes tiempos y es el máximo favorito al triunfo. Ciclistas nacionales como Enric Mas o De la Cruz, que entonces entraron en el top-10, también parecen contar con opciones
Apuntes históricos
La preciosa localidad costera de Muros acoge por primera vez la salida de una etapa de La Vuelta camino del Mirador de Ézaro, cuyas rampas han sido el desenlace de dos jornadas en su historia: 2012, con triunfo de Purito, y 2016, con victoria del francés Geniez. Pero será la primera vez que tan salvajes porcentajes se hagan en solitario luchando contra el crono, en un experimento que podría tener continuidad en el tiempo.
Muros
(Km 0)
La Vuelta 2020 será la que menos contrarreloj tenga en los últimos años, más cuando se canceló la salida de Utrecht (era una crono por equipos). Por tanto, esta será la única oportunidad de los especialistas de marcar diferencias, al menos en los 31 km llanos de la etapa antes de llegar a la ascensión final.
Louro
(km 3,4)
La contrarreloj transcurre en casi su totalidad al lado de la costa, con la previsible influencia del viento, lo que parece una ventaja para aquellos especialistas que sean capaces de mantener la posición más aerodinámica posible sobre la cabra. A pesar de la subida final, los mejores contrarrelojistas deberían lograr ganar más en este tramo que lo que luego puedan perder.
Pedrafigueira
(km 17,3)
El ecuador de la etapa debe arrojar las primeras diferencias entre los favoritos y también dar una idea de qué ventaja deben defender los especialistas de cara al muro final. Las referencias y las sensaciones del corredor serán claves a la hora de tomar decisiones desde el coche en cuanto a un posible cambio de bici.
Cambio clave
(km 31,2)
El momento clave en el que se pasará del llano a unas rampas terribles. Los ciclistas pueden optar por abandonar la cabra, mucho más pesada y configurada para el llano, y cambiar por una bici más ligera. Ojo con el cambio, que le puede costar al corredor entre 15 y 30 segundos. No cambiar podría hacer que se atranque en los altos porcentajes.
Ézaro
(km 33,7)
La subida y sus salvajes desniveles serán todo un examen para los corredores. Más cuando el cambio de bici puede conllevar un shock por el radical cambio de postura, que pasa de ir acoplado a tener que ponerse continuamente de pie sobre los pedales para afrontar rampas por encima del 25%. Unas malas sensaciones pueden echar por tierra todo el trabajo anterior.
-
1 Monte Louro
El Monte Louro está situado en el municipio coruñés de Muros, en Galicia, sobre la orilla norte de la ría de Muros y Noya. Desde lo alto de la montaña, con 240 metros de altura, se pueden observar arenales, pinares y formaciones rocosas muy particulares. Además, a sus pies está la playa Área Mayor y la laguna de Xalfas. Asimismo, reconocido como Lugar de Interés por el Instituto Geológico y Minero de España, el Monte Louro es denominado en términos geomórficos, como un monte-isla o ‘inselberg’, ya que es una montaña con cierta pendiente y cima redondeada que aparece aislada.
-
2 Playa Área Mayor
Considerado uno de los paraísos de la costa gallega por su ubicación, esta playa virgen de arena blanca está a los pies del Monte Louro y a su espalda está la laguna de Xalfas, acorralada por un cordón de dunas de 14 metros de altura y comunicada con el mar por un pequeño canal. La playa tiene un longitud de 1.500 metros y 40 metros de ancho y fue incluida dentro de las 50 playas irresistibles de España. Al no ser una playa urbana, sino aislada, la ocupación de la playa no tiende a ser alta y, por tanto, el relax está asegurado.
-
3 Cascada del Ézaro
La cascada del Ézaro, también conocida como cascada del Jallas, es una cascada que forma el río Jallas en su desembocadura al mar. Se encuentra en el municipio de Dumbría, provincia de La Coruña y se puede admirar en cualquier época del año. Una de las curiosidades que la caracteriza es que se trata del único río en Europa que desemboca en una cascada. El salto del agua fluvial, de 30 metros de altura, cae sobre las paredes de rocas graníticas del cañón al pie del monte Pindo. Antes de llegar a su desembocadura, el río Jallas recorre 65 kilómetros desde que nace en Monte Castelo a una altura de 440 metros.
-
4 Monte Pindo
El Monte Pindo, ‘Monte Sagrado’ u ‘Olimpo Celta’, se localiza entre los municipios de Cee, Dumbría, Carnota y Mazaricos y las Rías de Corcubión, Muros y Noia. Con una altura de 627 metros y una superficie de 4629 hectáreas, este macizo de granito forma junto a la Playa de Carnota el espacio natural Carnota-Monte Pindo, un Lugar de Importancia Comunitaria incluido en la Red Natura 2000. Hay muchas historias y leyendas entorno a este espacio natural, como, por ejemplo, que la disposición de las piedras del monte, en vertical y con formas que recuerdan a personas, son en realidad los espíritus de los druidas y héroes celtas que para ser eternos se convirtieron en piedras.
-
5 Mirador de Ézaro
Este mirador se localiza en un saliente rocoso que hace de balcón natural, muy próximo a la cascada del Jallas o cascada del Ézaro, donde el río se precipita al mar. Asimismo, con un ascenso de 243 metros y 30% de desnivel, en él la panorámica es espectacular, con vistas al océano Atlántico, al Monte Pindo, a las pequeñas islas Lobeiras y al cabo Finisterre en la lejanía. Hay quienes esperan ver la cascada desde arriba, pero se equivocan, ya que solo se ve el embalse y no la caída.