El factor cancha en los playoffs pasa por ganar al Maccabi

Después de sumar un triunfo fundamental ante al equipo al que más veces se ha enfrentado en Euroliga (25), el Panathinaikos, el Barcelona busca otra victoria decisiva ante su segundo rival más íntimo, un Maccabi contra el que ha jugado 16 veces con balance favorable: 10 triunfos por 6 derrotas, 6-1 en un Palau donde los israelíes no ganan desde diciembre de 2005. Eso sí, el equipo azulgrana debe extremar precauciones, porque en la ida sumó su primera derrota, tras 8 triunfos seguidos, ante un rival peligroso pero tocado tras dos patinazos en las tres últimas jornadas, ante el Alba y ante un Estrella Roja que le hizo en el último cuarto un parcial de 20-0. De eso hace apenas una semana.

Con los dos equipos empatados en 6-3 y el Panathinaikos en 5-4, el Barcelona daría un paso de gigante en la pelea por el factor cancha en cuartos de final si gana a un Maccabi que, además, sólo defiende dos puntos del partido de Tel Aviv (70-68). La baja de Abrines hace daño al equipo de Pascual en su de repente inestable batería exterior. Entre la final de Copa y los cuatro partidos siguientes ha fallado más de cien triples (32/136 para un horrendo 23%). Ese bache lo personifica un Brad Oleson que en esos cinco partidos está en 1/19 y que no anota de tres en la Euroliga desde hace dos meses: 1/8 en el Top-16