Baloncesto | Eslovenia 72 - España 79

Marc se disfraza de Pau y España gana tras prórroga

La Selección española se mantiene invicta en su camino hacia el Mundial de Turquía tras vencer a Eslovenia en Liubliana por 72-79. Los de Scariolo tuvieron que apretar los dientes y forzar una prórroga para batir a los eslovenos en lo que supuso la inauguración del Sports Park Stozice.

Dos termómetros se antojaban especialmente relevantes para calibrar la salud de nuestra Selección rumbo al Mundial. Uno será el duelo con Estados Unidos en Madrid, cara a cara entre quienes parten como máximos favoritos al oro de Estambul. El otro era el de ayer, en Liubliana, por ser el único partido de toda la gira en territorio hostil. Y se solventó con victoria, sufrida pero victoria, que es lo que importa, más aún teniendo en cuenta que Llull y Navarro no jugaron por lesión.

Ésa fue la primera ecuación a resolver por Scariolo. La ausencia de Navarro, que descansó por precaución tras el golpe en la espalda sufrido el domingo, obligó a trastocar el presunto quinteto inicial de España. Arrancó el partido con Ricky de base, Rudy de dos (lógico sin los escoltas Llull y La Bomba) y Mumbrú de tres; por dentro, Reyes y Gasol. Ya fuera por esa revolución o por el enrarecido ambiente tras los festejos previos al salto inicial, a la Selección le costó entrar en calor. Todo lo contrario le sucedió a Eslovenia, que agradecía la vuelta de Nachbar al equipo tras no jugar en Vitoria. Lakovic manejó el partido mejor que nadie y Eslovenia se fue hasta un 21-13 que recordó el rapapolvo sufrido el año pasado en el único amistoso a domicilio de España camino al Eurobasket de Polonia. Pero aquel 94-72 de Vilna, que quizá nos puso en alerta cara al Europeo, queda sólo para la estadística histórica. Para nada más.

Ayer se reaccionó a tiempo y con un 0-7 aterrizamos en el segundo cuarto. Fue con el 23-21, un mate de San Emeterio tras asistencia de Suárez; los dos hombres que se jugaban el puesto para el Mundial rebosaban generosidad, se enriquecían el uno al otro confirmando esa extraña matemática de esta Selección en la que 1+1 es capaz de sumar 3. San Emeterio y Suárez contagiaron a sus compañeros y el descanso refrescó el libro de ruta. O pareció hacerlo, sobre todo tras un triple de Mumbrú que puso el 34-37 en el marcador. Pero Dragic y Becirovic tiraron de Eslovenia y España tuvo que apretar los dientes para forzar la prórroga con un Marc Gasol mayúsculo. Y así llegó una nueva victoria que la mantiene invicta en su viaje al Mundial. Con turbulencias, pero invicta.