El Hapoel borda la final y derrota al Madrid

Copa ULEB | Real Madrid 72 - Hapoel Jerusalén 83

El Hapoel borda la final y derrota al Madrid

El Hapoel borda la final y derrota al Madrid

El Madrid naufragó en el lanzamiento de tres puntos y el Hapoel lo aprovechó, liderado por una excelente actuación de Sheffer, para adjudicarse el torneo y clasificarse directamente para la Euroliga de la próxima temporada.

El Real Madrid desperdició una oportunidad de oro para meterse en la próxima Euroliga al caer por 72-83 contra un semidesconocido Hapoel Jerusalén que desarboló la defensa madridista apoyada en el acierto anotador de su pareja estadounidense y en la gran dirección de Sheffer, el jugador que iba a suceder a Doron Jamchy y a Katash como figura en la selección israelí, y que estuvo apartado de las canchas por un cáncer.

Sheffer fue creciendo a lo largo de un partido que no comenzó del todo mal para el conjunto de Julio César Lamas. Aunque los dos equipos saltaron al Spiroudome con bastante miedo, el Madrid pareció centrarse tras la canasta del letón Kaspars Kambala que abría el marcador. La canasta sirvió para que los blancos se desprendieran de la presión que sobre ellos pesaba.

El Hapoel no empezó bien, fallando muchos tiros. Pero eso sí, la capacidad reboteadora de Kozikaro y Awojobi compensaba el escaso acierto anotador. Un poder reboteador que provenía de dos jugadores que rondan los dos metros. Incluso el nigeriano Tunji Awojobi no los alcanza, pero con su enorme salto suplió la carencia de centímetros y se apoderó de las zonas con Burke y Kambala como espectadores de lujo.

Ajustes tácticos

La primera sorpresa táctica del partido la puso Drucker, el técnico de los israelíes, que colocó una defensa individual de Sheffer sobre Bennett para así descargar de personales a su estrella, el norteamericano Solomon, ex compañero de Gasol y Fotsis en Memphis Grizzlies.

De muy poco le sirvió tal artimaña, puesto que enseguida Solomon cometió dos personales y hubo de ir al banquillo, y fue entonces cuando Sheffer comenzó a marcar el ritmo en un equipo en el que Awojobi se encargaba de anotar y rebotear ante la pasividad de la defensa madridista, que en ataque trataba de equilibrar el marcador con una brillante actuación de Elmer Bennett, el mejor base de la ACB y que dejó su sello durante los dos primeros cuartos.

Ante la falta de recursos en ambas zonas, Lamas introdujo en pista a Antonio Bueno, que aportó algo más de estabilidad en el rebote y permitió una recuperación en la anotación madridista que condujo al 15-15 al término del primer cuarto.

En el segundo el Madrid cortó una mala racha desde los 6,25 con un triple de Herreros que dejaba la estadística en 2 de 10, pero el banquillo israelí ya comenzaba a aportar con los puntos de Mizrachi, inopinado protagonista después de que Solomon cometiera su tercera y peligrosa personal.

Dos triples de Bennett y Mumbrú mantenían al Madrid en el partido, que en el minuto 19 ya sucumbía por nueve puntos de diferencia (24-33) y amenazaba con ir a más, todo ello sin que la estrella Solomon estuviera en pista. Afortunadamente Bennett se echó el equipo a sus espaldas y siguió forzando personales -nueve recibidas en la primera mitad- para acudir a la línea de tiro libre y así anotar todo lo que era imposible en el juego estático, donde se echaba de menos la aportación de Kambala y Fotsis, ambos desaparecidos. Cinco puntos finales del base madridista de Illinois dejó el tanteador final en 33-37 al cabo de los primeros veinte minutos.

Aparición de McCarty

El tercer cuarto comenzó con un Madrid aún metido en el partido, pero que pronto fue sacado de él por el recital de anotación del alero McCarty, fichado hace escasas semanas por el Hapoel, y que anotó un retahíla de lanzamientos desde todas las distancias y todas las maneras para darle la primera ventaja de diez puntos a los israelíes con el 35-45 del minuto 22.

McCarty transformó tres triples en menos de dos minutos, pero Lamas tardaba en enfriar el partido con un tiempo muerto que hiciese a los suyos retocar la defensa, y eso fue una losa para las aspiraciones madridistas. La fluidez anotadora del número 21 del Hapoel coincidió con una peligrosa cuarta personal del croata Stojic, el mejor jugador defensivo de los blancos.

El Madrid se había acercado a los cinco puntos (40-45), pero desde entonces la diferencia ya no hizo más que crecer gracias al increíble acierto de los israelíes. Su despegue se basó en dos conceptos determinantes: la mala defensa de los jugadores exteriores blancos y el relevo anotador adquirido por Doron Sheffer, que abortó cualquier intento de reacción madridista y ayudó de manera sobresaliente a que su equipo anotara treinta y un puntos en este tercer cuarto, que acabó con un concluyente marcador de 53-68.

La defensa en zona planteada por el entrenador de los de Jerusalén se le había atragantado al Real Madrid, que tiraba mucho desde la línea de triples, pero con escaso acierto. El Madrid no había encontrado ninguna solución a su falta de acierto, y ni siquiera pensaba en meter balones interiores para forzar aún más personales del rival, cuyos hombres importantes estaban entonces ya muy cargados.

Kambala entró en juego

Entonces apareció Kambala. El letón, sumido en un largo y profundo aletargamiento, despertó en el último periodo y sus 2+1 iban recortando la ventaja a pasos agigantados. El milagro parecía posible, pero entonces los árbitros le señalaron un rigurosa quinta personal, en ataque, cuando golpeó a Awojobi mientras ambos se encontraban en el aire. A partir de aquí la reacción se deshizo, y sólo Fotsis, con dos formidables tapones y un triple, pusieron en algún apuro a un equipo israelí que llevaba el tempo del partido de forma magistral por medio de Sheffer.

Con 72-77 el Madrid tuvo una opción de ponerse a una jugada de diferencia, pero a Bennett se le resbaló el balón y todas las esperanzas de los de Lamas se desvanecieron; esperanzas echadas por tierra con un horrendo 6 de 32 en triples al final del choque. El Madrid no logra cambiar su suerte perdedora y ahora sólo la ACB será la vía para entrar en la próxima Euroliga, llave para levantar esta sección.