euroliga | real madrid 83 - alba de berlín 82

El Madrid gana sobre la bocina y se medirá a Olympiakos

Raúl López anotó la canasta definitiva ante la incredulidad de los alemanes, pero la victoria no sirvió al conjunto de Joan Plaza para quedar primero de grupo. El Madrid se medirá en los cuartos de final con el Olympiakos, que gozará del factor cancha

El Real Madrid se impuso hoy (83-82) al Alba Berlín con una canasta de Raúl López sobre la bocina, pero no pudo evitar la segunda plaza del Grupo F de la Euroliga al vencer el Barcelona en Tel Aviv al Maccabi.

El Madrid se cruzará ahora con el Olympiacos, que derrotó al Tau en Vitoria. En Vista Alegre esta tarde, el primer cuarto fue de los locales, y en el mismo destacó Hervelle, que siguió la racha del pasado encuentro de la Liga ACB contra el Joventut, en el que sumó 22 puntos. En los primeros diez minutos del partido de hoy ante los alemanes, el pivote belga logró nueve.

El Madrid mejoró en el rebote cuando Van den Spiegel relevó a Reyes y los dos belgas coincidieron sobre la pista de Vista Alegre. Chubb fue el mejor de los alemanes durante el primer periodo con diez puntos, pero a los 15 minutos, en el segundo, su técnico le sentó en el banquillo con cuatro faltas personales.

Su papel lo tomó Sekulic, 13 puntos en la primera parte, junto con Jenkins, que logró nueve. Ambos llevaron al Alba a remontar el encuentro y situarse 31-35 con un parcial de 21-14 favorable a los alemanes al comienzo del segundo cuarto. Prácticamente, los berlineses sumaban en cada ataque. Sekulic también destacaba en el rebote ofensivo y Sesay en el defensivo.

Marko Tomas consiguió en el segundo cuarto una de las jugadas más espectaculares del partido y puso en pie Vista Alegre cuando taponó a Jenkins, quien se iba derecho a la canasta local para empatar a 37. El técnico local, Joan Plaza, probó con la vuelta de Raúl López y Reyes de nuevo en la pista por Van den Spiegel y Llull, pero los españoles no lograban irse en el marcador. Ni siquiera se adelantaban. Sólo un triple de Massey "in extremis", sobre la bocina que marcaba el descanso, igualó a 40 la primera parte.

La segunda parte comenzó con la misma tónica. El Alba se iba levemente en el marcador ante la escasa defensa madridista y, acto seguido, los locales remontaban aplicándose un poco más a la hora de evitar las canastas de sus contrarios. Sekulic llegó a los 17 puntos antes de ser sustituido y Mumbrú apareció en las filas españolas con cinco puntos seguidos, un triple y una de dos, para igualar el partido.

Pero Sekulic, 21 puntos al final, y Jenkins, 17, parecían imparables para los locales, que una vez más tiraron de su particular espíritu final, el del último suspiro, para, cuando se mascaba la derrota, 73-80 a tres minutos para el final, jugar con Llull y López al mismo tiempo.

El base titular de los blancos logró un triple, Bullock hizo lo propio en el siguiente ataque, y al Alba se le atascó la defensa de los madrileños. Con 81-82, el conjunto español atacó la zona visitante, a López se le acababa el tiempo, pero desequilibrado, lanzó casi a la desesperada y el balón se coló ante la incredulidad de los alemanes.