ACB | Real Madrid 80 - Polaris Murcia 70

Raúl López restituye el contraataque en la ACB

Enrabietado por la derrota del martes en Copa ULEB, el Real Madrid actuó muy motivado ante el Polaris Murcia. Con Raúl López, Reyes y Hamilton a pleno rendimiento, logró el séptimo triunfo en la Liga ACB. El sábado próximo, derby contra el MMT Estudiantes en Vistalegre.

Señas de identidad. Son las que marcan el carácter, la personalidad de un equipo. A los 30 segundos, Polaris y Real habían definido las suyas. Dos balones perdidos por el quinteto murciano, dos contragolpes fulminantes del Madrid. Aquel 4-0, el modo de producirse aquel 4-0, era un compendio de lo que resultaría el partido. Vocación defensiva y voluntad de correr en el bando local; escasa concentración y floja marcha atrás en el visitante. Sí: el Madrid de Joan Plaza y Raúl López ha restituido el contraataque a la Liga. Son muchos los que propugnan defensa y contragolpe como señas de identidad. Pero son pocos quienes lo consiguen.

Siete de siete. Olvidado el patinazo del martes en Holanda (Copa ULEB). En casa, el Real sigue siendo un firme líder invicto. Y digo firme porque es otra característica del conjunto: transmite seguridad. En el segundo cuarto, tras haberse ido 16 puntos arriba (25-9, min. 13) el Madrid encajó un 0-15 en tres minutos (25-24), con ráfaga de triples en el Polaris. Sin embargo, nadie en el bando local, ni en la cancha ni en las gradas, se puso nervioso. Todos sabían que en cuanto volviese a la pista el trío mágico (Raúl, Sweet Bullock, Felipe) se calmaría la tormenta. Y, por supuesto, así ocurrió.

Excesiva dependencia de esos baluartes, dirán algunos. Sí, claro. Pero muchos la quisieran. Y pedir que los suplentes rindan siempre como los titulares ya es excesivo. Lo importante es tener señas de identidad. Y lanzar mensajes. Que una estrella como Bullock se contente con cuatro tiros en todo un partido. O que el hombre decisivo en el encuentro, Raúl López, no anote. Discurso oculto: hay e-qui-po.

Fizer, demasiado temperamental

El público de Vistalegre vibró en dos momentos puntuales y por motivos opuestos. Primero, una asistencia de Raúl López (pase picado hacia atrás, entre las piernas) a Hamilton en un contragolpe, jugada que valió por todo el partido. Después, por un exceso de adrenalina en el ala-pívot visitante Marcus Fizer, que tuvo un rifirrafe con Axel Hervelle y a renglón seguido enfadó al público con gestos provocadores.

Bullock, golpe sin consecuencias

En el minuto 36 Louis Bullock se dañó el dedo gordo de la mano derecha a causa de un golpe. No volvió al partido y se le puso un vendaje de protección, pero el dictamen médico inicial no señala lesión preocupante. Sólo una contusión.