Vengo oliendo el futuro, porque ahora en el presente recuerdo un pasado reciente que nos ha hecho creer. La Costa Rica que retará a España saldrá a ganar.
Ni tres meses han pasado y el destino vuelve a citar a Keylor Navas en la que sin duda alguna siempre será su casa: el Bernabéu.
Cinco años después de aquel "Pura vida… y Hala Madrid" en el Bernabéu, Keylor Navas seguirá tapando en París.
El tico tiene contrato hasta 2021 y con Zidane podría cumplirlo. Con la llegada del técnico francés se reabre el debate de la portería.
Esta noche se escribirá uno los capítulos que Keylor nunca olvidará en la película de su vida. Podría ser su último Clásico, en su querido Bernabéu.
¿Y si Keylor brilla en los dos primeros? Inevitablemente el debate abre nuevo expediente. Una clasificación blanca a la final y una soberbia suya actuación bajo palos...
La lesión de Courtois le vuelve a dar el arco y en esa puerta no habrá un suplente, estará un titular...
Entre jugar algo a sólo la Copa del Rey, Keylor recibió de la directiva el respaldo que merecía con la renovación de su contrato.
Aunque la vida puede girar en breve y crear muchas sorpresas, a la fecha, el costarricense permanece atado a su sueño de niño: ser el guardián de la portería del Real Madrid.
A Keylor podrán sobrarle las palabras para explicar lo que siente, al contrario que Solari, que no tiene para responder y prefiere esquivar.
La situación cada vez es más desgastante, ingrata o clara. Como la vemos en varios sectores, parece que Keylor lo ha entendido.
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