Keylor: la renovación a su madridismo
Seguirá de blanco, y por mucho tiempo más. Keylor Navas no se moverá de la que considera su casa, el Bernabéu y la misma capital española. Y aunque la vida puede girar en breve y crear muchas sorpresas, a la fecha, el costarricense permanece atado a su sueño de niño: ser el guardián de la portería del Real Madrid.
Como lo adelantamos desde este espacio hace unas semanas, el tico no tenía en planes irse a otro club, salvo una oferta irrechazable de un grande de Europa, pese a que él mismo reconoce que la gran mayoría están en buenas manos, y repite que no hay deseo por salir. Y en esos planes estaba la renovación, que arrastraba bastante tiempo, pero que era inminente si la decisión de continuar como merengue se mantenía pese a las últimas circunstancias.
Y Keylor ha vuelto a decir que puede, que no tirará la toalla por el puesto que ha sido suyo en el mejor brillo del Madrid en su historia a color. Que la puerta es de Courtois, es claro, pero nada está escrito y el fútbol es tan leal con el que trabaja. ¿Su rendimiento? Es incuestionable, y ni siquiera es de dudar. El meta lo deja todo en cada entrenamiento, desde que pisó Valdebebas ha creado una tremenda impresión, y no ha frenado. Busca estar a tope para cuando llegue nuevamente esa oportunidad. Nadie es un fijo, ni Courtois en el arco, ni Solari –quien toma las decisiones- en el banco. ¿Por qué no seguir?
Terminada esta temporada, al tres veces campeón de Champions le restarán dos años más en el Madrid, donde siempre ha dicho, anhela retirarse. Keylor es de esos futbolistas que no solo juegan con un equipo, sino que son hinchas. ¿Vieron su agradecimiento a la afición en sus redes sociales? No me cabe duda que en la plantilla, es de los más madridistas. Ese escudo es su vida. De paso, es feliz, y su familia también viviendo en Madrid, en breve nacerá su segundo hijo, también español como su primogénito. Ya hasta remodeló su casa a la espera del pequeño. Motivos le sobran para tapar remates y bocas. Keylor y el madridismo, una comunión que una renovación solo viene a ser un protocolo al trabajo, calidad y lealtad.