A Keylor Navas se le vuelven a alinear las estrellas
Una y otra vez. Como el Ave Fénix en su renacer. Cuando casi todos le ven haciendo maletas, Keylor Navas atrae el cosmos del fútbol, o de la misma vida a su favor. Condenado a la suplencia dictatorial por el destituido Solari, a favor de Courtois, el portero tico recibe a su máximo defensor con los brazos abiertos: Zinedine Zidane. El francés de las tres Champions seguidas fue el principal valedor de sus condiciones cuando en sus momentos fueron cuestionadas.
De hecho, el técnico frenó todo intento de fichaje que le hiciera devaluar sus sentimientos con el club, y el resultado fue una Sala de Trofeos con nueve títulos en sólo tres cursos. Tuvo mucho mérito en todas las Champions ganadas, en las fases de grupo, eliminatorias, finales... Y Zidane fue siempre sincero: "Keylor es mi portero".
Si el deseo del costarricense es mantenerse de blanco hasta su retiro, o bien al término de su contrato hasta 2021, con Zidane lo podría cumplir por completo. Perdió su titularidad sin errores deportivos y demostró su tremenda forma en los pocos juegos que ha tenido en la temporada. A su favor está que entre los palos del Madrid, Courtois acarrea sus peores registros, muy inferiores a los del centroamericano.
Desde el final de año cuando adelanté en As que no se marcharía en enero, conté que entre las razones para mantener atada su carrera al club de sus amores era la no clara continuidad de Solari, puesto a que los resultados eran un trampolín. Y si no era Zidane, Mourinho también lo tenía de su agrado. Quizás el retorno al arco puede que no sea inmediato en lo que quede de Liga, pero lo que es palpable es la reapertura total del bendito debate en el arco. Aquí también tendremos efecto Zidane.