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ROLAND GARROS

Martí, en el banquillo de Badosa: "Hemos pasado por lo mismo"

El madrileño, de 28 años y que no se ha retirado oficialmente, vio truncada su carrera por seis operaciones. Se estrena como técnico de la campeona júnior en 2015.

Paula Badosa y Javier Martí, en Roland Garros.

Javier Martí, con sólo 28 años y sin haber anunciado oficialmente su retirada como jugador, se estrena en Roland Garros como técnico de Paula Badosa. Él, un jugador sobre el que había muchísimas esperanzas pero seis operaciones en el codo derecho en cinco años truncaron su carrera. Ella, campeona de Roland Garros júnior en 2015 y a la que esas expectativas llevaron a una depresión, de la que se recuperó para, con 22 años, estar ahora 87ª del mundo.

"En cierto modo, hemos pasado por lo mismo. Desde jóvenes, convivimos con la presión y cuesta lidiar con esas expectativas, aunque en mi caso haya sido más una batalla contra las lesiones desde los 20 años. Pero Paula ha dejado atrás esa fase, está con muchas ganas y tiene un potencial tremendo", cuenta desde París Martí. El madrileño, en su época infantil, fue reclutado por Nike y junto a Carlos Boluda estaban señalados para seguir la senda de un tal Rafa Nadal... Palabras mayores.

Martí, en otro ejercicio de cabezonería, reapareció en enero y ganó el ITF del Cairo, por lo que dispone de ranking protegido (290º). Pero su cuerpo ha dicho basta: "Al 99,9% no volveré, porque hasta para hacer vida normal no puedo forzar". Mientras se lo pensaba, llegó la llamada de la jugadora española (nacida en Nueva York) hace dos semanas. Se conocían previamente, probaron una semana en Madrid y Martí decidió dar el paso hacia el banquillo. Badosa acababa de romper con Xavi Budó, el entrenador que la llevó al top-100 y a ganar este año en Australia su primer partido en un Grand Slam, tras hacer semifinales en Estambul.

"No hay mejor sitio que Roland Garros para comenzar. Con 20 años y desde la previa me metí en el cuadro principal y perdí con Albert Ramos en cinco sets. Luego, jugué otros dos. Es un sitio perfecto, al que tengo mucho cariño", recuerda 'Il Loco Martí', como le apodan. Loco por el tenis (su padre Koki fundó la Ciudad de la Raqueta en Madrid), dice tragarse "miles de partidos". También de la WTA. "Conozco a todas", cuenta. Por eso sabe que ahora tiene entre manos a una tenista que no ha tocado techo.