Badosa: "Espero confirmar en el futuro este Premio AS Promesa"
Badosa, Premio Promesa 2015, alzó el galardón del que fue finalista el año pasado su gran amiga Sara Sorribes. “El Premio es el cierre perfecto al año".
El año en que Garbiñe Muguruza jugó la final de Wimbledon y acabó tercera del mundo, el del ascenso al top-ten de Carla Suárez, la temporada en la que el tenis femenino consiguió ver el sol tras la larga sombra de Arantxa y Conchita, una chica de 18 años tocó también a la puerta anunciando que más cosas buenas están por llegar. Paula Badosa Gibert, nacida en Nueva York hace 18 años y residente en Begur (Girona), ganó Roland Garros júnior y mostró su tenis, sus ojos verdes y su rubia melena que recuerda a una tal Maria Sharapova, al mundo. Tras Bojan, Jaime Alguersuari, Carlos Sainz jr., Marc Márquez, la Selección de fútbol Sub-17, Laura Gil, Marta Ortega y Ángela Salvadores, los lectores de AS consideraron que el futuro es suyo.
Badosa, Premio Promesa 2015, alzó el galardón del que fue finalista el año pasado su gran amiga Sara Sorribes. Las dos, que han coincidido en las categorías inferiores con España, sueñan con hacer cosas grandes. “El Premio es el cierre perfecto al año, algo que no esperaba”, se alegró en Madrid acompañada de sus padres, Josep Badosa y Mireia Gibert, y luciendo como requería la ocasión. “Espero confirmar en el futuro este premio Promesas”, afirmó la joven tenista.
Futuro. Y quién mejor para entregarle el premio que Conchita Martínez, campeona de Wimbledon 1994 (el torneo que más ilusión le hace a Badosa) y actual capitana de Davis y Copa Federación. Una entrega en forma de relevo: pasado, presente y futuro juntos. “A Paula la veo como a Garbiñe, con potencial para estar arriba”, refiere Conchita, a quien le gustaría contar pronto con Badosa en la Selección. Esta mantiene daoble nacionalidad (España-EE UU) y, como la hispanovenezolana, tendrá que decidirse pronto.
En 2016, guiada por Xavi Budó, Badosa se hará mayor. Ha dicho adiós al circuito júnior y dará el salto, con tiento, al grande. “No quiero meterme presión para entrar en el top-100. Quiero mejorar, y lo demás vendrá solo”, dice. Como le llegó el Premio AS Promesa.