Ancelotti ante la traca final

Supervivencia. Fue la palabra que utilizó Ancelotti para describir la victoria en La Cerámica que facilita que el Madrid se vaya al parón con la moral en su punto más alto, más que vivo en las tres principales competiciones a pesar de todo. No es el técnico persona de poner paños calientes, pero no hay que olvidar que este equipo está jugando esta parte tan importante de la temporada sin Carvajal, Militao y Alaba, tres defensas titularísimos, y sin Ceballos, el único que puede hacer el rol de Kroos más allá del veterano Modric.

Ahora se puede decir que los jugadores del Madrid, depredadores de títulos, han olido la sangre. Salvando tanta dificultad (no sólo esta temporada, también la pasada), con Valverde jugando de lateral, Tchouameni de central, apostando por Asencio y exprimiendo a Modric, se ha plantado el Madrid en cuartos de la Champions, está en posición de pelear la Liga con un Clásico por jugarse y tiene pie y medio en la final de Copa. Arsenal y PSG le separa de la final europea, Barça o Atlético del título de Copa y LaLiga es cosa de tres, pero a ojos de los futbolistas de Ancelotti ya no hay cuesta lo suficientemente empinada.

Haber puesto al equipo en esta situación ya es un éxito absoluto para el técnico italiano, que completa un palmarés increíble con los merengues hasta el punto de haber ganado por partida doble todos los títulos que están en juego. Esta campaña, además, puede poner la guinda con el nuevo y temerario Mundialito. Pero antes, la posibilidad de un triplete histórico, el primero en la historia de un club tan laureado como el Madrid, está sobre la mesa. Y ganarlo sería la traca final para el bueno de Carlo... y la plantilla.

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