Este sí es Pacheta
Hoy podría denominarse como el partido de las ausencias frente al Málaga CF, el Real Valladolid no podrá contar ni con Joaquín Fernández, Lucas Olaza, Raúl Carnero, Hugo Vallejo, Hervías, El Hacen por lesión, Diego Queirós por sanción , Weissman, Janko y Gonzalo Plata por estar con sus selecciones. Tocará tirar de la vieja guardia y seguro veremos a Óscar Plano de inicio, para ocupar la demarcación de Plata. Pacheta nos sedujo a todos el primer día en su rueda de prensa con un discurso populista basado en el esfuerzo, el trabajo y la valentía de sus equipos. Simplemente se trataba de encontrar un sistema de juego acorde a las características de los jugadores con los que cuenta la plantilla, para que estos den su mejor versión. En estos partidos con tantas ausencias, es donde se debe ver la mano del entrenador en la gestión y motivación de la plantilla. Pacheta, no puede quejarse porque tiene mucho fondo de armario, y porque su rival tiene también grandes ausencias como Luis Muñoz, Víctor Gómez, y Sekou, cedido por el Pucela se le aplica la cláusula del miedo.
La credibilidad del entrenador a estas alturas de la temporada es básica para que el equipo tenga confianza en lo que hace en los partidos y ensaya en los entrenamientos. El convencimiento del preparador burgalés en un sistema de juego, que no estaba funcionando; estaba despertando las primeras dudas en los jugadores, prensa y afición. Nunca sabremos si Pacheta cambió el sistema de juego por convencimiento propio o por las innumerables lesiones que está sufriendo el equipo en la parcela defensiva. La realidad es que esta versión de Pacheta es la que él mismo nos vendió en su primera rueda de prensa y está funcionando dentro del campo que es lo importante.
Pacheta está demostrando ser un técnico justo con lo que ve en el día a día en los entrenamientos, el que se lo gana juega como titular en los partidos. Nadie juega por decreto o por su estatus dentro del vestuario como sucedía con el anterior entrenador en su última etapa. El rendimiento actual de cada futbolista es el que te pone o te quita del once inicial, y los que salen desde el banquillo suman. Es el caso de Rubén Alcaraz, que saliendo desde el banquillo demostró ser más efectivo para el equipo que saliendo de inicio y marcó el importante gol del empate en Ponferrada. Esta gestión es mérito de Pacheta, a nadie le gusta quedarse sin jugar y menos a jugadores que llevan varias temporadas en el club. Imaginamos que hoy frente al Málaga CF, no jugará de inicio y tendrá que esperar de nuevo su oportunidad. El centro del campo formado por Roque Mesa y Alvaro Aguado mezcla muy bien, además de estar en un gran momento, y como dijo el canario durante la semana en rueda de prensa le gusta mucho jugar junto al cordobés en la zona medular.
Frente al Málaga CF, que llega tan debilitado de efectivos como el Pucela, Pacheta necesita que el equipo siga en la misma línea que en los dos anteriores partidos. El equipo nunca bajó los brazos en El Toralín, por eso pudo empatar primero y remontar después. Solo una pillería de un delantero, que se las sabe todas como es Yuri, impidió que el Real Valladolid lograra la victoria. Recuerdo una frase del entrenador burgalés en su presentación "La afición estará orgullosa aunque no ganemos", aseguró en varias ocasiones sabiendo que eso es muy complicado y más aún en Valladolid, pero que, poco a poco, lo está consiguiendo. Los desplazados a Ponferrada dejaron patente lo orgullosos que se sentían de sus futbolistas al grito de ¡Pacheta, sácalos!, y este es el camino para lograr una conexión entre grada y equipo. La temporada será muy larga, y la afición del Real Valladolid no va dejar solo al equipo, tiene muchas ganas de lograr el ascenso a Primera División y apoyará todo lo que sea necesario tanto en el José Zorrilla como en los partidos fuera de casa.
Me gustó mucho el cambio valiente de meter a Cristo, (que hoy debería ser titular y dejarse el alma para poner las cosas difíciles a Pacheta) en lugar de introducir un centrocampista defensivo para mantener un resultado que en ese momento era favorable para el club blanquivioleta. Es un mensaje de valentía que cualquier otro entrenador y más en Segunda División, en lugar de conservar el 1-2 que le era favorable, fué a buscar el 1-3 para sentenciar el encuentro. A veces, saldrá bien o otras no tan bien, pero es acorde con lo que prometió de ir a ganar los partidos en todos los campos. Hoy el Málaga CF visita Pucela, un equipo que ha perdido en tres de sus cuatro salidas en esta temporada y que ganó su último partido frente al Fuenlabrada. El Málaga CF, lejos de la Rosaleda, es un rival menos atrevido, equilibrado y le falta solidez, fiabilidad en los encuentros. Todo lo que gana en casa, lo pierde fuera. Es como si hubiera dos versiones de un mismo equipo, pero que seguro hoy intentará revertir esa tendencia de resultados negativos a domicilio.
Algo que me gusta mucho de Pacheta es que siempre me encuentro al técnico del primer equipo viendo todos y cada uno de los partidos del Real Valladolid Promesas. Desde la pretemporada, está muy pendiente del filial del Real Valladolid, y estoy seguro que si alguien se lo gana no dudará en darle una oportunidad en el primer equipo. Kike Ríos ya entró en alguna convocatoria ante los problemas de lesiones de los defensas centrales y hay dos jugadores como son Paulo Vitor y Dali, que se merecen una oportunidad de al menos ir convocados con el primer equipo para algún partido concreto. El otro día frente a Unionistas de Salamanca, líder del potente grupo donde está enmarcado el filial del Real Valladolid, hicieron un gran partido. Pacheta, tomó buena nota de ello, y eso demuestra que su implicación es máxima con el club y que ama el fútbol sobre todas las cosas.
El Real Valladolid está por encima de presidente, afición y jugadores. Por eso se necesita la mejor versión de cada uno de ellos mientras defiendan los intereses del club y esta versión valiente de Pacheta mola mucho, esperemos que hoy frente al Málaga CF a las 21:00 h en el José Zorrilla, volvamos a verla.