Movistar se guardó la noticia para comunicarla en vísperas del Tour de Francia, cuando las miradas se multiplican en dirección al pelotón ciclista: el patrocinio del equipo se prolonga hasta 2023. En estos tiempos convulsos de pandemia y de incertidumbre económica, siempre es de agradecer que las grandes empresas mantengan su apoyo al deporte, como también han hecho recientemente Endesa con la ACB y Mapfre con el tenis español. El anuncio telefónico pilla a su escuadra en la salida de Brest, que también lanzó el Tour en 2008, y por allí andaba ya Alejandro Valverde, que ganó la etapa y se vistió de amarillo. Valverde permanece en sus filas a los 41 años, acompañado en el liderazgo por Miguel Ángel Superman López, un tenaz escalador colombiano, y por Enric Mas, que ya ha cubierto el periodo de aprendizaje y pretende dar un salto de calidad. El Movistar Team presenta una gran formación, sin duda, y su ambición no puede ser otra que reconquistar los Campos Elíseos, aunque en las predicciones iniciales parte más como animador de la carrera que como favorito.

Las apuestas señalan a un nuevo duelo esloveno entre Tadej Pogacar y Primoz Roglic, al capítulo 2 de una rivalidad fratricida que explotó en 2020. Pogacar remontó entonces en la crono del penúltimo día, lo que dejó en evidencia la estrategia conservadora de Roglic y su flaqueza en la tercera semana. Quizá por eso, Primoz ha aterrizado en Francia más fresco. Veremos cómo le sale… El potente Ineos también llama a la puerta de la batalla, pero sin un líder definido. Geraint Thomas dice que él es el jefe. Richard Carapaz replica que ambos comparten galones y que la ruta decidirá. Y, mientras tanto, Tao Geoghegan Hart y Richie Porte silban disimuladamente, a la espera de cazar algo en el reparto. Pogacar, Roglic e Ineos acaparan los pronósticos del Tour… con Movistar al acecho.