Mbappé tiene que aguantar

Sometido desde hace muchos meses a un tremendo acoso por parte del PSG para que renueve su contrato, Mbappé se acerca al momento decisivo para definir su carrera: quedarse compartiendo con Neymar la cómoda cárcel de oro de París o arriesgarse a volar para convertirse en el estandarte de otro proyecto. No es una situación sencilla para un futbolista tan joven. Aunque a veces no lo parezca Kylian sólo tiene 22 años, un jugador que se enfrenta por primera vez a una tesitura en la que hay que manejar más variantes que la del dinero, porque, si solo fuera por el dinero, los petrodólares iban a ser sin duda los ganadores de esta puja millonaria.

El chico, su familia y su entorno ya saben lo que ha supuesto para él ser durante cinco años una estrella encajonada en Francia, con un protagonismo más reducido fuera de su país, siempre a la sombra del infinito duelo Messi-Cristiano y condicionado a un eternamente esperado triunfo en la Champions. Parece que por mucho que insista Leonardo el jugador no va a aceptar la oferta de renovación que le pone sobre la mesa el PSG y cuando termine la Ligue 1 se concentrará para la Eurocopa con su selección, para después enlazar con las vacaciones, quizás con un nuevo título internacional en sus vitrinas.

Durante la próxima pretemporada, cuando el mercado eche humo allá por agosto, veremos si la presión de las ofertas hace que los jeques de Qatar se planteen la posibilidad de sacar algo por la venta del rebelde, algo sorprendente porque el dinero nunca es su problema. Así que lo normal es que al muchacho le toque cumplir el año que le queda de contrato, esperando que se respete su figura en el club parisino y su deseo de volar libre en 2022...