Ya ni siquiera produce sorpresa. La afición del Madrid ha asumido las continuas lesiones de los hombres de Zidane como si formaran parte del paisaje. Por doloroso que resulte ver de nuevo a un jabato como Carvajal en el dique seco, nadie se va a rasgar las vestiduras porque esta es la situación habitual que, por desgracia, ha tenido el de Leganés durante toda la temporada. Fue casi peor lo de Lucas Vázquez, dado que tras caer lesionado ante el Barça por la durísima entrada de Busquets se ha visto muy mermado el juego ofensivo y defensivo del equipo por la banda derecha.

Zidane tendrá que hacer retoques pensando en Londres. Ya en Anfield tuvo que reubicar ahí a Valverde para salir del paso. Pero como el uruguayo sigue de baja por el COVID no descarto que Zizou tire del multiusos Nacho para tapar esa hemorragia, lo que abrirá un interesante casting para los dos puestos de central en Stamford Bridge ya que a las candidaturas lógicas de Militao y Varane va a unirse la de Sergio Ramos. Es como una final y el capitán no está dispuesto a perderse un partido crucial a la espera de que se resuelva su futuro en el club.

En cualquier caso, lo interesante será ver ante Osasuna cómo funciona el plan B, con la entrada de canteranos como Antonio Blanco y, posiblemente, Arribas, una nueva oportunidad para Rodrygo y Odriozola, y ver si por fin Hazard es capaz de ofrecer una cara competitiva y fiable a las puertas del regreso al último escenario en el que le vimos de verdad jugar bien al fútbol. ¿Se imaginan que el belga sea en Londres el héroe que meta al Madrid en la final de Estambul? Por soñar que no quede…