La lógica contra lo impredecible
Por mucha literatura que se le quiera poner al fútbol, como en cualquier ámbito del deporte y de la vida, lo más habitual es que acabe pasando lo lógico. Pero lo impredecible también tiene su espacio, y si no que se lo cuenten a Pellegrini tras la mañana que vivió ayer en el Villamarín. Sobre el papel, el Sevilla es favorito para el enfrentamiento de esta tarde, pero el caso es que se jugará sobre el césped de Heliópolis y no en un folio.
Los datos y las estadísticas son claros. El Sevilla marcha cuarto y el Betis, décimo. Los sevillistas son el segundo equipo menos goleado y su defensa no hace más que despertar elogios, mientras que los verdiblancos son el equipo de Primera que más encaja. Lopetegui ha ganado los dos derbis que ha disputado, mientras que Pellegrini se estrenará en un duelo de máxima rivalidad sevillana teniendo un balance de cinco triunfos, otros tantos empates y siete derrotas en sus anteriores 17 enfrentamientos con los nervionenses. Pero si el fútbol es lo que es a nivel mundial es porque abre la puerta a lo impredecible con asiduidad. Y como dijo Juanma Lillo en una de sus frases geniales, "las estadísticas son como los tangas: enseñan todo menos lo importante".
El año 2021 se estrena con un Betis-Sevilla, del mismo modo que la competición se reanudó hace meses con un Sevilla-Betis que fue el primer partido sin público de LaLiga. No habrá espectáculo en la grada pero cada aficionado llevará su penitencia por dentro. Los que tienen la lógica a su favor, no se fían de lo impredecible. Y a los que temen a la lógica, les cuesta creer en lo impredecible. Un derbi, ni más ni menos.