2020, hasta nunca

Un año para el olvido. Seamos sinceros, dan ganas de borrar del mapa todo lo que huela al año 2020 y despertar de la pesadilla convencidos de que nada de esto pasó. Pero como no podemos vivir en una burbuja ajena a la realidad (aunque la maldita pandemia nos conduce justo a eso), al menos podemos agarrarnos a las pequeñas cosas que siempre nos sirvieron para evadirnos de los problemas diarios. Ya saben, el fútbol es posiblemente la cuestión más importante de las cosas que no son realmente importantes. Por eso, ahora que apenas quedan unas horas para mandar al infierno a este 2020 de cuyo número jamás querré acordarme creo justo y necesario dar las gracias al Real Madrid, pese al pinchazo ante el brioso Elche. Gracias por existir y por su capacidad para implicarse con su gente cuando está más necesitada de algo a lo que aferrarse para no perder la esperanza. Zidane logró que, con Sergio Ramos a la cabeza, el equipo regresase tras el duro confinamiento con el compromiso de ganar una Liga muy especial por todo lo acontecido. Ganaron diez partidos consecutivos con brío, coraje y un empeño admirable. Y los madridistas fuimos recuperando la sonrisa colándonos en los telediarios para algo que no fuese un recuento de afectados y de fallecidos. Podían haberse relajado tras esa meritoria Liga 34 y han querido mantener esa inercia triunfal, pero cada vez que toca un rival teóricamente inferior pasa lo mismo. Tras pisar varias cáscaras de plátano (Cádiz, Shakhtar, Alavés…), faltaba el Elche para unirse a esa lista de rebeldes con causa. El Elche se hizo acreedor a un puntazo que para el Madrid es un puntito…

Señor Luka. Al croata hay que hablarle de usted. Normal que el club haya avanzado mucho en el año de renovación que ha pedido a gritos un día sí y otro también en el terreno de juego. Decía Axel Torres que posiblemente Modric es ya el mejor centrocampista del siglo XXI. No me atrevo a contradecirle. Sobre todo porque jamás vi a nadie que con 35 años tuviese este grado de competitividad y de frescura mental. Modric juega con el entusiasmo de un juvenil, presiona con el espíritu de un veinteañero y sigue haciendo un homenaje diario al fútbol de verdad, el que logra que millones de personas se queden cada noche pegados a la pantalla de televisión, escuchando el Carrusel y pinchando la web de AS para no perderse ni un detalle. Luka nos sorprende en cada partido y en su repertorio inagotable añadió en Elche un golazo de cabeza para enmarcar. El chutazo de Asensio fue respondido por Edgar Badía con un desvío que el travesaño alejó del gol, pero Modric apareció con tiempo para tirarse en plancha y poner la pelota en la escuadra ilicitana. Modric siempre tuvo buena cabeza, pero ahora ya hasta las enchufa como Santillana. Su compatriota Zeljko Perisa ‘Charly’ me lo avisó: “Modric no tiene fecha de caducidad”.

Un buen Elche. Cuando Fidel transformo el penalti cometido por Carvajal a Barragán se premió el empeño de un equipo que jamás se rindió. Aunque Almirón estuviese ausente por COVID, su sello se nota. Su equipo presiona muy bien posicionalmente, entran bien por las bandas, se cierran con inteligencia y tienen un porterazo, Edgar Badía. Su ascenso está más que justificado.

Feliz 2021. Menos mal que Courtois evitó un disgustó mayor en el último segundo. Seamos positivos pese al chasco, como me recuerda Jandri, el Alexis de Arévalo, un vikingo que también está deseando que este 2020 se vaya de una vez. Tranquilos, 2021 será mejor con seguridad. Salud a todos.

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