Menuda flor...

Empieza el fútbol de verdad, el que se juega con pasión, con equipaciones con más manchas que claros, en campos que parecen pantanos donde el balón se queda clavado y los jugadores acaban teñidos de barro. Ese que antiguamente lo jugaban futbolistas con bigote y con pantalones muy cortos. También vuelven los aficionados de campos tan pequeños que consiguen meter sus gritos dentro de los banquillos. Y eso es lo que no le gusta a Oscar Cano, entrenador del CD Castellón.

Estaba oyendo su rueda de prensa y sus palabras en un tono molesto, me han hecho reflexionar sobre la facilidad que tenemos de encasillar a los entrenadores. "La gente me ha dado muchas banderas que no me corresponden: la bandera de barraquero, la de que prefiero perder antes que abandonar mi estilo de juego, la de que muevo el banquillo muy tarde…" En realidad lo que quería transmitir Cano es que no podemos juzgar a un entrenador si no estamos dentro de su cabeza. Y es verdad, colgamos a los entrenadores san benitos que están muy lejos de la realidad. Nos apoyamos en nuestros conocimientos futbolísticos y los juzgamos basándonos en unos pocos partidos de entre 38 y hacemos que los otros restantes refuercen la idea que tenemos de ese entrenador: el barraquero, el amarrategui, el filósofo, el loco…

ANGEL SANCHEZDIARIO AS

El pobre Zidane, ya puede ganar la Supercopa de Arabia, después de sorprender con cinco volantes al Valencia en el primer partido; o el día del Getafe, metiendo a Carvajal por dentro para movilizar a Maksimovic y desestructurar su sistema defensivo; o sin olvidarnos del partido contra la Real Sociedad, cuando vimos a Benzema cayendo por la derecha para compensar el espacio que generaba ViniciusZizou siempre será un alineador con propiedades mágicas que le hacen conseguir títulos utilizando sus conjuros y su flor.

Paco López, seguirá siendo un pobre loco que con los jugadores que tiene arriesga demasiado, aunque le gane al Madrid y al Barça y lleve 3 temporadas manteniéndose en primera. Nada tiene que ver la distribución de sus jugadores en el terreno de juego para robar la pelota en su propio campo y aprovechar los espacios libres con velocidad y profundidad realizando unas transiciones defensa-ataque implacables.

O El Cholo, quien es el único entrenador capaz de competir contra Barça y Madrid. A pesar de haber conseguido cambiar la historia de los colchoneros, nunca será otra cosa que un amarretegui, que no enamora, que podría jugar mejor, que solo busca el unocerismo, que no despliega un fútbol vistoso… Pero pese a quien le pese, Simeone consigue todos los años asomar la patita en caso que los dos primeros fallen y además llegar muy lejos en Champions. Un entrenador que juega a lo que puede con los buenos jugadores que tiene, explotando sus armas, como hizo frente al Liverpool.

Y qué pena… me he quedado sin líneas para hablar del Exceptional one como él mismo se denomina, del filósofo como es más conocido o del brasas como le llaman otros….

Lo más visto

Más noticias