KIKO

La jaula del Villarreal a João Félix

Pudimos ver un ejercicio de impotencia de este Atlético, que tiene deberes cuando los equipos ponen hormigón por el pasillo de seguridad.

Nos las prometíamos felices viendo el elenco de futbolistas en las alineaciones de Emery y el Cholo, pero al final fue un partido decepcionante y nunca un empate a nada fue tan justo. Un Villarreal que formó, sorprendentemente con línea de 5 sin balón, con Moi de lateral, esperando el error de los rojiblancos. Solo el clinic de fútbol de Gerard Moreno, con un excelso repertorio de recursos técnicos, nos sacó del bostezo. El Atlético esta vez formó en rombo, algo que no me termina de convencer (me da la sensación que con el 1-4-4-2 está mas compensado con y sin balón), no encontraban soluciones como en Huesca para desarbolar conjuntos estrechos.

Esta vez fue Correa el que quedaba en el vértice del rombo, algo que para mi gusto limita las acciones de João Félix. El portugués en esa zona del campo se perfila y toma decisiones más serenas y prometedoras jugando por detrás del punta. No funcionó ni plan A ni el plan B en el segundo tiempo, con Carrasco y Llorente que le dieron algo más de chispa, pero no terminaron de concretar. Me hubiese gustado ver en acción a Luis Suárez con Diego Costa ante tres centrales, sobre todo fijando el hispano brasileño a un Estupiñán que no posee entre sus grandes virtudes cuerpear en labores defensivas.

Pudimos ver un ejercicio de impotencia de este Atlético, que tiene deberes cuando los equipos ponen hormigón por el pasillo de seguridad. Le faltó de nuevo velocidad en la creación para encontrar superioridad por los costados, no será la última vez, ya pasó primer tiempo en Huesca, que los rivales busquen la emboscada por el medio metiendo en la jaula a João Félix. Ya lo recordó el Cholo: partido a partido, y entrenamiento a entrenamiento para encontrar respuesta a conjuntos estrechos.