El equilibrio de Llorente y Koke y la carga de Morata

Bajas y soluciones. El encuentro parte de la necesidad. El Atlético ha de ganar en casa lo que pierde fuera. En la antesala de Anfield, bajo el yugo del peligro de la distracción y del limitado margen de error que tiene en LaLiga, pone en juego sus aspiraciones de Champions sin el timón de Thomas y con el esperado regreso a la titularidad de João Félix. Al Metropolitano llega un Sevilla con la baja de Fernando, figura trascendental en la arquitectura del equipo hispalense, que apunta a transformar el dibujo una vez más. Como sucedió en el duelo directo de la primera vuelta o en los partidos ante Getafe o Cluj, Lopetegui puede optar por perfilar un sistema de tres centrales en lugar del 1-4-3-3, con Gudelj en el eje, para apaciguar la ausencia del brasileño y dar más carrete a Navas y Reguilón por las bandas. La variante requerirá matices diferentes al Atleti, aunque la supervivencia rojiblanca estará ligada a respetar la artillería general del Sevilla y su propia costumbre defensiva.

La obligación. La sanción de Thomas llevará a Llorente al centro. Es conocida la animosidad del '14' a lanzarse a la presión en zonas avanzadas confiando en su formidable despliegue físico. Con Saúl como pareja, otro jugador de un corte atrevido en este tipo de situaciones, Llorente debe medir sus actuaciones fuera del hábitat natural del medio centro. Cada error suyo descubrirá los pasillos interiores y concederá al Sevilla la posibilidad de verticalizar el juego con Ocampos o En Nesyri, que va mejor a la ruptura que al apoyo. Esa tesitura cocinará los ataques de un conjunto que se mueve con filo en cada transición —nueve goles a la contra en LaLiga— y que cuenta con futbolistas finos en el toque y rápidos en carrera. Asimismo, el control de riesgos del Atleti tiene que extenderse al costado derecho de su adversario. Con Navas, el jugador que más centra de toda la competición, se alarga un Sevilla de altos vuelos, caiga Ocampos o Suso por esa zona. Es un rasgo muy común en los de Lopetegui, con una media de 35 acciones ofensivas y un bagaje de 15 goles concebidos por ese lado. La teórica presencia de Koke en ese sector para socorrer a Lodi responde, en parte, al miedo que siente Simeone por las escaramuzas de Navas.

El punto débil. En favor del Atleti aparece la novedosa fragilidad defensiva del Sevilla, menos firme que hace un tiempo. Si Lopetegui propone finalmente una estructura de tres centrales, Simeone entendió en la ida cómo atacar este tipo de posturas tácticas. Correa se intercaló en los espacios libres entre central y carrilero y los laterales dieron continuidad por fuera para aprovechar la superioridad en el exterior. El argentino imitará con Trippier estos movimientos y João Félix o Koke harán lo mismo en el otro perfil. Cargar el área con Morata para buscar sus condiciones por alto también impulsará la dinámica ofensiva de los de Simeone. Ante Koundé o Navas posee clara ventaja en su empeño por volver a saborear el gol que tanto necesita el Atlético.

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