Nadal-Djokovic, un pulso sin tregua
Con Roger Federer provisionalmente fuera del circuito, y a la espera de que la NextGen culmine el abordaje, la lucha por la supremacía mundial se ha reducido, de momento, a Novak Djokovic y Rafa Nadal, una de las grandes rivalidades de siempre, los dos jugadores que más veces se han enfrentado en la historia. Su último duelo no se litigó dentro de la misma pista, sino separados por 14.600 kilómetros. El serbio compitió en Dubái. El español, en Acapulco. Dos torneos de categoría ATP 500. Ambos se someten a un estrecho marcaje en el que no influyen las distancias. Nadal llegaba con opciones matemáticas de alzarse al número uno, pero Djokovic estuvo firme y no permitió alteraciones en el escalafón. Los dos sumaron la victoria, así que las cosas se mantienen más o menos iguales. El próximo combate está anunciado este mes, del 12 al 22 de marzo, en el Masters 1.000 de Indian Wells, ya con los dos gladiadores dentro del mismo cuadro. También hay combinaciones que podrían sentar a Rafa en el trono, pero todas pasan por el triunfo final, lo que ya sería un enorme éxito en sí mismo.
Nadal también alcanzó en Acapulco su título 85, una marca que le afianza en la cuarta posición histórica, tras Connors (109), Federer (103) y Lendl (94), y por delante del acechante Djokovic (79). Paralelamente, Rafa suma ya 17 años consecutivos con al menos un trofeo en su palmarés. Un dato brutal. Y más si añadimos que en diez de esos 17 cursos pisó el número uno durante alguna semana. En estos dos baremos supera a sus dos oponentes generacionales: Federer y Djokovic. La longevidad del balear, que conquistó su primer torneo a la edad de 18 y su primer Grand Slam con 19, es uno de los distintivos de su brillante trayectoria. Y eso que de joven le dijeron que su tenis tan físico no le iba a permitir durar mucho. Rafa ha sabido adaptarse a cada etapa. Y ahí sigue. Sin tregua.