El depredador Djokovic no perdona a Tsitsipas

Novak Djokovic sigue luciendo sus colmillos de depredador. Desde que comenzó 2020 no ha soltado a ninguna presa. Y hoy le tocó a Stefanos Tsitsipas inclinarse ante el dominio del serbio en la final del ATP 500 de Dubái, donde cayó por 6-3 y 6-4 en 1h:17. El número uno enfilará la gira estadounidense de Masters 1.000 en Indian Wells (12-22 de marzo) y Miami (25 marzo a 5 abril) con un registro de 18 victorias seguidas desde el 1 de enero, en las que sólo ha cedido seis sets de los 49 que ha jugado. Sin tregua.

Djokovic transita por ese estado de gracia de los deportistas que les hace ganar también en los días malos. Que les ayuda a sobrevivir. Lo hizo en semifinales, cuando salvó tres bolas de partido frente a Gael Monfils. Y lo volvió a demostrar ante Tsitsipas, ante el que no brilló especialmente. En la primera manga, el serbio llegó hasta el octavo juego con un solo golpe ganador, incómodo y habiendo neutralizado ya una bola de break. Y en la primera oportunidad de rotura que se procuró, un prodigioso revés cruzado le llevó a colocarse 5-3 y servir para ganar la manga.

En la segunda, el joven Tsitsipas (21 años y 6º del mundo) cometió tres errores en el quinto juego (incluida una doble falta) y Djokovic no perdonó para ponerse 3-2. Otro mordisco. El griego reaccionó para lograr un contrabreak, pero con 4-4 volvió a ofrecer dos bolas de rotura al de Belgrado y no perdonó. Tercer bocado y definitivo.

Djokovic se garantizó ya con la victoria de cuartos seguir número uno por delante de Rafa Nadal. El lunes comenzará su 280 semana en lo más alto del ranking y continuará persiguiendo el récord de 310 de Roger Federer, una meta que se ha fijado. El quinto título en el Emirato es también el 79 de su carrera. Sigue tras la estela de Nadal (84), que esta madrugada disputará en Acapulco la final frente a Taylor Fritz.