Europa, el Espanyol te declara 'amour toujours'

Qué larga se hizo la cuenta final que recitó 'Europe', pero ya "estamos listos". Esta fue la pancarta que se pudo leer en la zona de La Curva instantes antes de que salieran los jugadores de Espanyol y Stjarnan sobre el maltrecho césped del RCDE Stadium. El conjunto blanquiazul regresó 12 años después a Europa y había ganas. Muchas ganas. La afición no se esperó a sufrir la interminable retención en la rotonda de entrada al estadio y se citó horas antes en los alrededores de feudo perico. El cántico "vamos a Europa con el Espanyol" retumbó.

El Stjarnan no fue comparsa y puso en un aprieto, hasta que las fuerzas le aguantaron, a un Espanyol que apenas encontró hueco en su defensa en los primeros 45 minutos. No estuvo solo el conjunto islandés en el RCDE Stadium porque cerca de 75 aficionados se dejaron oír en la Tribuna del estadio. La comunión con la afición islandesa fue para enmarcar y no fue extraño que los cánticos de ambas hinchadas se mezclaran en la previa. Hacía 12 años que el Espanyol no pisaba Europa y había mucha ilusión en el ambiente. Tal fue así que se congregaron 19.122 espectadores, tan solo 7. 446 menos que en el último encuentro de la pasada Liga ante la Real Sociedad (26.568) y que sirvió para ganarse una séptima plaza que ahora les permite volver a respirar ese aire europeo.

El estreno europeo conllevó algún susto y nervios innecesarios, con el 0-0 de la primera mitad, y se tuvo que esperar hasta el minuto 49 para festejar de nuevo un gol del Espanyol en Europa. Hasta el momento, Walter Pandiani, en la tanda de penaltis de la final de UEFA contra el Sevilla en Glasgow en 2007, guardaba ese privilegio y le suplieron Ferreyra, que firmó un doblete, y Borja Iglesias, con otros dos tantos. Se empieza el camino hacia la Europa League con buen pie y es que el Espanyol le tiene declarado a Europa el 'Amour Tojours' (amor siempre).

Ovaciones

El regreso a Europa también dejó momentos que se espera que tengan sus frutos en el futuro. La afición perica remó siempre a favor, fue la gasolina que demandó Gallego para sus jugadores, y dejó momentos de amor incondicional hacia sus futbolistas emblema. "Borja, quédate" (increíble y al unísono el cántico tras su primer tanto) y la ovación que recibió Marc Roca al aparecer sobre el terreno de juego fueron de aúpa. Escaparate europeo de oro.

Lo más visto

Más noticias