El ejemplo de Navas y Cazorla

No era sencillo el partido de Islas Feroe para los internacionales. Por más que la diferencia de potencial entre ambas selecciones es abismal, reactivarse después de haber parado unos días cuesta. Sergio Ramos encarriló el triunfo temprano en una acción a balón parado. El capitán volvía a competir después de dos meses parado y recuperó sensaciones. Sólo jugó el primer tiempo para no arriesgar una recaída en el sóleo en una superficie como el césped artificial en la que las lesiones musculares amenazan a los que siempre juegan en césped natural. Ese césped artificial pudo influir en el partido de Iago Aspas, que no anduvo tan fino como siempre quizás porque se midió para evitar una lesión muscular.

Por encima del resto estuvo Jesús Navas. El sevillano fue el mejor. No quiere dejar escapar esta nueva oportunidad en la Selección y contagió con su profesionalidad, su concentración, su talento y su calidad a los compañeros. Su reciclaje en lateral evidencia una gran humildad y muchas ganas de aprender. Ha sumado a sus condiciones innatas de extremo unos conceptos defensivos que le convierten en un lateral preparado para ser titular de nuevo con España. Emocionante fue también el redebut de Santi Cazorla. Tanto Navas como Cazorla demostraron que los viejos rockeros nunca mueren y su presencia en La Roja recordó al equipo campeón de Europa y del mundo. Los dos se fajaron en el césped artificial y lo dieron todo por España.