La jornada comenzó pronto con el ministro José Guirao en el Desayuno de Europa Press. De sus 55 minutos de discurso, los ocho últimos fueron para el Deporte. La Cultura ocupó la mayor parte. Da gusto escuchar al ministro hablar sobre Cultura, y hasta se agradece su esfuerzo por hacerlo de Deporte, pero esa proporción demuestra dónde está una y dónde está el otro. Ha tenido legislaturas incluso peores, perdido en el Ministerio de Educación. Y eso que la actualidad deportiva hierve, con ese anteproyecto de ley que mantiene tan preocupadas a federaciones y ligas profesionales. Ya hemos escrito en los últimos días de ese artículo anti-Tebas que prohíbe a las ligas “adquirir, explotar o comercializar” los derechos de otros deportes. Pero comienzan a surgir más puntos calientes que también merecen un debate.

El artículo 87.3 sostiene que “las ligas profesionales únicamente podrán ser organizadoras de una competición profesional”. Esto evitaría que LaLiga accediera a la organización de la Supercopa o la Copa, bajo el paraguas de la RFEF. Los pulsos del fútbol salpican el texto. ¿Pero se ha parado el legislador a pensar en otras ligas? También este martes, Antonio Martín, presidente de la ACB, nos visitó en As, a una semana de la celebración de la Copa del Rey en Madrid, su torneo estelar. La ACB gestiona la Liga, la Copa y la Supercopa. ¿Tendrá que renunciar a dos de ellas? ¿Podrá reclamarlas la Federación de Baloncesto? ¿De quién es la Copa? Los arreglos para un deporte siguen contaminando a otros. Ahora se abre un periodo para retocar la Ley y Guirao se ha manifestado abierto a rectificar. El Deporte, que no sólo es fútbol, se lo reclama.