De la Dubai Sports International Conference a Qatar 2022

Siempre había visto con distancia la Conferencia Internacional de Deportes que organiza el Consejo Superior de Deportes de Dubai. Las doce ediciones anteriores me habían pillado en España. Es cierto que según avanzaba, año a año, ha ido llamando más la atención por el nivel de los intervinientes. Esta 13ª edición me ha tocado vivirla in situ. Y no he podido tener más fortuna. El montaje que hacen las autoridades de Dubai a través del Dubai Sportos Council es espectacular. Se nota el amor por el deporte que tiene el presidente del Dubai Sports Council el Sheik Hamdan Bin Mohammedbin Rashid Al Maktoum, Crown Prince of Dubai. Ese es el camino a seguir y desde los Emiratos Árabes Unidos, con Dubai a la vanguardia, van dando cada vez pasos más precisos.

Todas las mesas redondas han sido interesantes. Desde cómo explicó el CEO del Liverpool el modelo 3.0 de un club en la actualidad, cómo se expande a través del big data de su masa social y se produce un proceso global con el We are Liverpool, hasta la profesionalización de la Roma y la presencia omnipresente de Facebook que ahora se mete también en las retransmisiones deportivas. Eso sí, esperemos que la compañía de Zuckemberg no tenga ninguna injerencia negativa en el fútbol como ha tenido en la política.

La intervención de Miguel Ángel Gil Marín, el dueño del Atlético de Madrid, fue la más destacada de toda esta edición. La proposición que hizo Gil Marín al mundo del fútbol de poner un límite del 70 por ciento del presupuesto al salario de los futbolistas y la amortización en fichajes y hacer que parte de los beneficios vayan destinados a las academias de formación y a los aficionados debe ser la vía por la que debe ir el fútbol lo antes posible, porque otra cosa es una locura, como dice Gil Marín, que lleva a que el futbolista en lugar de dos Lamborghinis tenga cinco en su garaje y que los agentes tengan cinco casas en lugar de tres. Ferrán Soriano explicó el modelo de jogo bonito del City.

Luego llegó la intervención de Gianni Infantino. Solo la presencia del presidente de FIFA, del Papa del fútbol sostuvo por sí sola la 13ª edición de la Conferencia Internacional de Deportes de Dubai. Más que un juego se llamaba su ponencia y, además de anunciar que FIFA invertirá 100 millones de euros en un programa en las escuelas de educar con los valores del fútbol (Gil Marín también destacó los valores del Atlético de Madrid, y de eso se trata el fútbol, de inculcar y tener valores). Infantino tuvo su momento cumbre cuando abrió la posibilidad de que en el Mundial de Qatar en lugar de 32 seleccione lo disputen 48. Eso supondría la necesidad de ampliar las sedes y ahí entrarían otros países del Golfo Pérsico para acoger junto a Qatar la Copa del Mundo de 2022.

Lo dijo el presidente de la FIFA y así es la verdad: aunque existan tensiones políticas en la zona, el fútbol debe ser un elemento cohesionador y qué mejor que organizar juntos un Mundial para limar asperezas políticas. Igual que el Gobierno de Dubai y de los Emiratos Árabes Unidos buscan fomentar el deporte, en este caso el fútbol, mejor de los deportes, lo mismo hace con el mismo acierto y la misma mejor voluntad, el gobierno de Qatar. Para el fútbol sería muy bueno que se produjera esa organización conjunta de países árabes en el Mundial 2022 para llevar la mayor competición deportiva del mundo a una zona del planeta donde nunca se habría celebrado como es Oriente Medio. La sugerencia de Infantino fue otro momento cumbre de estas conferencias.

Tras el repaso al fútbol asiáticos, llegó la intervención más futbolera con Ronaldo Nazario, que se presentaba al mundo como máximo accionista y presidente del Real Valladolid, Matuidi y Deschamps. Estuvo también muy interesante aunque le faltó agilidad porque al hablar el moderador solo en árabe no fluyó el debate, eso es algo que habría que mirar, que el moderador maneje el mismo idioma que los participantes, o al menos el inglés, para que el debate fluya con mayor interés y fluidez.

Los talleres de trabajo del segundo día también fueron muy interesantes. El prestigioso agente Giovani Branchini y el director de la Juventus Fabio Paratici hablaron de la regulación de los agentes de futbolistas con la presencia de Boban, secretario general adjunto de la UEFA que participó en varias conferencias siempre con acierto. La regulación de los agentes debe ser urgente porque no se sabe ni como hay que hacerle los pagos por sus honorarios y debe homologarse en todo el mundo del fútbol.

Tras la ponencia de los agentes, el propio Boban hizo un análisis certero de las conclusiones técnicas y tácticas que dejó el último Mundial celebrado en Rusia. Y para concluir las sesiones de trabajo, Pier Luigi Collina ofreció un análisis preciso de cómo funcionó el VAR en su estreno en el Mundial de Rusia. El exárbitro italiano es un gran comunicador y ofreció los datos y explicó el Video Assistant Referee de manera pedagógica en la sede de la ASF.

Luego llegó el broche de la gala de los 10º Globe Soccer Awards. Pero para que se produzca la entrega de esos premios debe haber una justificación previa en la celebración de la Conferencia Internacional de Deportes de Dubai que organiza a la perfección el consejo superior de deportes de Dubai, liderado por una gran amante del fútbol y del deporte en general. La empresa italiana que gestiona los Globe Soccer lo hace con gran eficiencia pero sin el apoyo del consejo superior de deportes de Dubai sería imposible que estuviera todo tan bien montado.

Me despido deseando poder asistir el próximo año a una nueva edición de las Conferencia Internacional de Deportes de Dubai porque es de gran ayuda para formarte y seguir amando el fútbol y todos los deportes. Todo hay que agradecérselo al presidente del Dubai Sports Council el Sheik Hamdan Bin Mohammedbin Rashid Al Maktoum, Crown Prince of Dubai.

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