M. J. LUENGO

Brais: de la desilusión en Cartagonova a marcar con España en cinco meses

Brais Méndez (Mos, Pontevedra, 1997) debutó el pasado domingo con España marcando un gol. Brais ha pasado en sólo cinco meses de jugar en Segunda B a hacerlo con la Selección.

Debut y gol. Brais Méndez (Mos, Pontevedra, 1997) debutó el pasado domingo con España marcando un gol. Brais ha pasado en sólo cinco meses de jugar en Segunda B a hacerlo con la Selección. Este centrocampista zurdo, de 21 años, va quemando etapas a una velocidad proporcional a su calidad. Siendo jugador del filial, Juan Carlos Unzué le hizo debutar en Primera, el 21 de septiembre de 2017. Desde ese momento alternó el Celta B con el primer equipo y tras acabar LaLiga acudió a la llamada de su técnico en el filial, Rubén Albés, para jugar la promoción de ascenso a Segunda (fueron eliminados por el Cartagena en semifinales). Pero ha sido esta temporada cuando ha dado el salto definitivo al primer equipo de la mano del recién destituido Mohamed: nueve partidos de Liga, tres goles, dos asistencias y su valor de mercado es de ya seis millones de euros. Tras debutar el domingo en el minuto 58 del España-Bosnia se ha convertido en el 21º jugador del Celta en estrenarse con la Selección, en una convocatoria en la que había tres jugadores de la factoría de A Madroa: Brais, Aspas y Jonny. Ha debutado casi a la vez en la Sub-21 que en la Absoluta. El pasado mes de septiembre le llamaba por primera vez Luis de la Fuente y dos partidos después, cuando casi dudaba de una nueva llamada de La Rojita, recibió en la ducha la noticia de la convocatoria de Luis Enrique.

El fútbol sala y la morriña. El pequeño Brais empezó jugando al fútbol sala, pasó dos años en la cantera del Villarreal, pero la morriña, esa palabra tan gallega para definir la nostalgia, le hizo volver a casa. Con 15 años ingresó en el Cadete del Celta y fue Luis Enrique el primero en prestarle atención. Cuando el asturiano dirigió al Celta (temporada 2013-14), un par de veces hizo subir al entrenamiento con el primer equipo a un Juvenil llamado Brais Méndez.

Un padre futbolista. Su padre también fue futbolista. Modesto Méndez Pupi fue delantero del Xuventude de Cambados, equipo que saltó a la fama cuando le compró el narco gallego Sito Miñanco en 1986, que gracias al libro y la serie Fariña ha vuelto a la actualidad y que en sus mejores días logró ascender a Segunda B (1989). Pupi también jugó en el Deportivo en Segunda División a las órdenes de Arsenio Iglesias. Fue el 10 de septiembre de 1984, los futbolistas profesionales habían dicho sí a la huelga, así que Arsenio convocó a los del Fabril para jugar en Riazor contra el Tenerife, un partido que terminó 2-2 y en el que formó en el once titular del eterno rival el padre del celtiña Brais.