Un viernes para el olvido
Hay dos maneras de seguir el deporte. Una más neutral: el gusto por el espectáculo. Y otra con implicación personal: con la camiseta de tu equipo puesta o con la bandera de tu país ondeada. Esta última postura es la más habitual. Este viernes hubo varios frentes para animar a los deportistas españoles, en un intenso día que comenzó con la Copa Davis a las 13:30 y terminó con la Ventana FIBA cerca de las 20:00, con la Vuelta incrustada en medio de ese tramo. Pues bien, si alguno de ustedes pudo presenciar esas seis horas y media de deporte con los colores de España en el pecho, el regusto que le habrá dejado la jornada será bastante agrio. Perdimos a todo: al tenis, al ciclismo y al baloncesto. En ninguno de los tres casos es un golpe definitivo, pero la Davis y la Vuelta no pintan demasiado bien para este sábado.
La Davis se saldó con las derrotas de Carreño y Bautista, lesionado el primero y muy competitivo el segundo. Francia llega con 2-0 al dobles, donde la rival parte como favorita. Sin Nadal en la pista, el tenis español ofrece poca esperanza. La etapa de la Vuelta comenzó con la expectativa de que Valverde y Enric Mas pudieran recortarle tiempo a Simon Yates, y acabó con el murciano distanciado y con el balear fuera del podio. En el etapón andorrano del sábado puede ocurrir cualquier cosa, pero lo normal es que se corone merecidamente el inglés. Por último, la Selección perdió su primer partido clasificatorio para el Mundial ante Ucrania, que sí alineó a jugadores NBA. Aquí la cosa es menos grave, porque quizá baste con dos victorias en los cinco partidos restantes, pero no hay que dormirse. En definitiva, un viernes para olvidar.