La España de las Ventanas ya sabe lo que es perder. Al séptimo partido, primero de la segunda fase, hincó la rodilla en Kiev delante de una Ucrania con ardor, que se empleó en cada balón como si fuera el último (41-34 en rebotes) y un jugador encendido, Mykhailiuk (22 puntos), que hizo levantar del asiento a Alexander Volkov, la mayor leyenda del baloncesto ucraniano que, cuentan, sigue jugando pachangas clandestinas en las pistas auxiliares del viejo Sports Palace. Kiev vivió la victoria de su selección como una hazaña, con Kravtsov al final del partido micrófono en mano levantando a las masas. A España, que arrastró un pésimo porcentaje en el triple (27,6%) le pesó que es tiempo de pretemporada, incluso a su estrella. Al Chacho, Sergio Rodríguez, le faltó el aire en algunos momentos y aunque conocía su condición de abanderado de España en Kiev y quiso asumir ese rol, no pudo arrastrar al resto del grupo al triunfo. La caída de España, no obstante, no tiene tintes dramáticos. Continúa líder de grupo y en una excelente condición para estar en el Mundial de China. El empujón de Madrid, más que nunca, será fundamental este lunes contra Letonia.

A España se le caló el motor en el inicio. No supo interpretar la defensa de Ucrania en el ataque estático y descubrió pronto por qué a Sviatoslav Mykhailiuk le van a dar aunque sea una oportunidad los Lakers. Es un microondas. Sus triples encendieron rápido el Sport Palace. Scariolo, que dejó en el banquillo a los tres medallistas del Eurobasket, tiró rápido de Sergio Rodríguez. El Chacho, excepto en un precioso rectificado, tampoco encontró salida en el laberinto de Ucrania, una selección con dos jugadores altísimos que determinaron su juego. Olekssi Len martilleó la canasta con mates, aunque también fue una calamidad en los tiros libres. Kravtsov barrió el aro español con frecuencia.

Después de ser capaz de anotar sólo 12 puntos en el primer cuarto, el inicio del segundo cuarto tuvo un momento altamente preocupante para la Selección. Ucrania se escapó hasta el 29-16 y lo peor es que pareció que Scariolo, que ya había utilizado a sus jugadores excepto a Alberto Díaz, no tenía más soluciones individuales. Fue cuando apareció el pundonor de Oriola, que rescató dos rebotes ofensivos, dio dos voces y permitió que España encontrase otra vez el norte. Obligado por las dos faltas de Diop, Sebas Sáiz y el mismo Oriola, Scariolo se la jugó con Pablo Aguilar de falso pívot y el nuevo jugador del Cedevita no sólo se aguantó atrás sino que anotó dos buenos triples que, combinados con unos del frío Yusta, permitieron que España empatase (34-34) y sólo se fuese al descanso en desventaja por una canasta sobre la bocina de Pooh Jeter (36-34).

El partido se apretó y se puso bonito en el tercer cuarto. Quino volvió a ser el jefe de la España de las Ventanas y puso por delante a España (39-41, 47-49). Pero volvió a encenderse el microondas de Mykhailiuk y España volvió a desaplicarse en defensa. Sebas Sáiz y Diop dejaron agujeros en la línea de fondo que Ucrania no perdonó. Al paso por el final del tercer cuarto, España pareció en serio riesgo de primera derrota en las Ventanas (56-51). La última bala de Scariolo fue juntar a Colom y el Chacho en el minuto 34 y con 60-55. Pero España, que se ha juntado después de muy pocos días de pretemporada en los clubes y con jugadores todavía al ralentí, ya no veía nada. Kiev nos descubrió que la España de las Ventanas no era invencible.