LA PIZARRA TÁCTICA

El desarrollo total de Lucas Vázquez

Ha dejado de ser simplemente un extremo de trazo tradicional para convertirse en un jugador dominante en otros entornos.

El crecimiento. La Champions ha valorado la importancia de Lucas Vázquez en el Madrid, a veces no reconocida y no refrendada como merecía en las alineaciones. La victoria contra el PSG en el Bernabéu, enfilada por su salida y la de Asensio, que Zidane premió con la titularidad en París, renovó su condición y le hizo ganar volumen en los planes del técnico galo. Su incidencia ante la Juventus fue más allá del penalti. Lucas equilibró los desajustes defensivos del Madrid en banda y su dinamismo por fuera y por dentro averió al equipo de Allegri en los 86 minutos que disputó en la eliminatoria. La secuencia de los últimos partidos ha plasmado su desarrollo futbolístico, visible en su operatividad en zonas interiores, un territorio en el que antes no destacaba. Ha dejado de ser simplemente un extremo de trazo tradicional para convertirse en un jugador dominante en otros entornos.

En el núcleo. A Lucas se le ha visto más que nunca en la ubicación de mediapunta. No es algo casual. Las características del 4-4-2 cuando juegan él y Asensio en bandas secundan la idea de movilidad e intercambio de posiciones entre los cuatro futbolistas más ofensivos. Se aprecia en un tipo de jugada recurrente en este Madrid. Lucas aparece desde el costado para intercalarse entre la línea defensiva y la medular adversaria. Desplazamiento lateral difícil de interrumpir por los rivales. Permuta con los hombres de arriba (Cristiano, Benzema o Bale) y se erige en una opción de pase para los interiores. Con Kroos se empieza a entender y su asociación se ha acentuado. El alemán le ha dado 23 pases en total en el doble duelo ante la Juve y en el derbi.

Otro pasador. Este paisaje concede a Lucas la posibilidad de entrar mucho más en contacto con el balón. No se limita a esperar siempre en el costado y ya toma parte del proceso creativo. Precisamente, alcanzó un logro estadístico ante el Atlético en toda su etapa en el Madrid. Fue el partido en el que más pases dio desde que llegó (76 con una precisión altísima de casi el 95%). El conjunto de Zidane agradece su participación, que le permite reunir mayor número de futbolistas en el pasillo central y despejar el camino para el despliegue de Carvajal y Marcelo. Se traduce también en la suma de apoyos en corto con Asensio (ocho entregas directas entre los dos en la segunda parte ante la Juventus). Cada uno irrumpe desde un lado del campo. Esa actividad tiene la capacidad de impedir la existencia de marcas tan fijas.

Al área. El penalti de la Juventus se origina a partir de un enfoque parecido. Cuando Asensio conecta con Kroos, Lucas ataca el área desde la derecha y sobrepasa a Cristiano. El portugués se abre para recibir, en ventaja por el mal proceder de Alex Sandro, el centro del alemán mientras el gallego ocupa el rol improvisado de delantero centro. El ajetreo descolocó a la Juve en una situación generada por la inteligencia de Lucas en el desmarque. Las posiciones teóricas en el dibujo de los jugadores de ataque se difuminan en el campo. Asimismo, las habilidades incorporadas por Lucas prevalecen en acciones a la contra. Los de Zidane ganan otro jugador con el talento suficiente para poder romper por dentro tanto en conducción como en carrera. El incremento del patrimonio ofensivo de Lucas enriquece notablemente al Madrid.

Paso libre a Carvajal

Lucas se ofrece en zonas interiores y deja toda la banda para Carvajal. Gira y tiene espacio para partir al área.

En busca de la pared

Se coloca casi en la semiluna y ejecuta un pase de primeras para el jugador que cruza desde atrás.