El barco ya flota, pero no avanza

Tino y su consejo, incluido el dimitido Fernando Vidal, se subieron a un barco condenado a hundirse y lograron casi un milagro al ponerlo a flote con un lastre de 165 millones de euros. Casi cuatro años después es una nave viable que no para de aumentar ingresos (y no sólo los de televisión), cuenta con más de 27.000 tripulantes en Riazor, tiene superávit y un futuro halagüeño tras el crédito firmado con Abanca. A estos éxitos se une un Fabril que volvió a Segunda B siete años después, que marcha segundo y del que empiezan a salir productos como Francis y Edu Expósito e incluso aporta un entrenador al primer equipo. Hay un Juvenil en el que empiezan a despuntar valores con gran proyección y el reciente proyecto del Femenino se ha situado líder tras una histórica victoria en Oviedo.

La flotilla va viento en popa, pero al final esta armada depende del buen rumbo del buque insignia, el Deportivo. Después de dos descensos consecutivos con el anterior consejo, Tino lleva cuatro temporadas seguidas en Primera. El barco flota, pero año tras año lo consigue después de sobrevivir a otras tantas tempestades y con cambios constantes de almirante (entrenador). La gente marinera de Riazor ha soportado todas estas inclemencias, pero ya necesita y se merece que el barco, además de flotar, sea capaz de avanzar y navegar por fin en aguas tranquilas.

ClasificaciónPTSPGPEPP
Clasificación completa
Próximos partidos
Calendario

Lo más visto

Más noticias