Werner y la ansiedad en el deporte
En el fútbol existen muchos factores por los cuales un jugador puede tener un alto rendimiento y otros por los que lo puede bajar completamente. Los factores externos que rodean al deporte en sí mismo, pueden crear situaciones emocionales en los jugadores que terminan alterando su estado cognitivo en un momento determinado. Nadal decía el otro día, en el abierto de Estados Unidos, que el ambiente del público no tenía nada que ver con el de Europa, y que le desconcertaba durante el juego, ya que no le permitía oír el bote y golpeo de la bola. No es lo mismo jugar en un campo como el Bernabéu, que aunque haya mucha gente es un estadio abierto, que hacerlo en el estadio de El Sadar, donde si te descuidas un poco te llega el aliento del espectador al cogote.
En estos ambientes donde el ruido es infernal se puede crear un estado de ansiedad en el jugador, que le provoca una alteración neuromuscular que termina afectando a su estado anímico y por supuesto a su rendimiento deportivo. No disfruta con el juego, sino al contrario, sufre y mucho, teniendo síntomas neurovejetativos diversos, como sensación de vértigos y problemas circulatorios. Estos factores adversos hay que tenerlos en cuenta en el deporte profesional, porque también pueden ser entrenados para evitar situaciones como la ocurrida al jugador Timo Werner en Turquía.