Hasta que pite yo no me muevo

Venga hijo que os preparo los bocatas a tu padre y a ti para el fútbol y llévate la chaqueta que con la brisa del río corre fresquito luego en el Calderón...” ¡Uf aún me emociono cuando recuerdo estas palabras de mi madre! Temporada 1980-81 sólo 6 añitos y primer recuerdo que tengo de mi visita al Calderón. Aguinaga en la meta, Arteche, Balbino, un Julio Alberto que se fajaba por la banda, Dirceu, el brasileño manejando el equipo y Rubén Cano y Cabrera, en punta... El cemento de los asientos en la grada, el ambiente y el olor a fútbol, la emoción, el coraje... Luego, en otras temporadas recuerdo jugadores que me calaron especialmente como Votava, Ruiz, Julio Prieto, Quique Ramos, Marina, El Polilla Da Silva y la figura de Luis eterna, de respeto máximo de todos sus jugadores...

Momentos estelares, jugadores de empaque: Futre, Manolo, Schuster, Tomás Reñones, Caminero, Kiko, Pantic, Simeone, Vizcaíno, Vieri, Valerón, Hasselbaink, Gabi, Torres, Koke... ¡Buff! Venga, otro partido a la buchaca 2-0, comentarios sublimes de otros socios y la voz de mi padre diciendo: “¡Nos vamos un par de minutos antes que luego hay que cruzar el río y coger el autobús!” “No papá, hasta que pite el árbitro no me muevo”... Eterno Atleti. Eterno Calderón.

Pedro A. Brings es participante en el concurso ‘Despídete del Calderón’