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“Box to box”, y tiro porque me toca

Parece extenderse entre periodistas la expresión “box to box” para referirse a un jugador de fútbol. Y sólo entre periodistas, porque todavía no he oído en el bar de mi barrio ni en la cafetería del trabajo que alguien diga “es muy buen jugador ‘box to box”; o “si no tienes un buen ‘box to box’, no tienes nada”.

Sin embargo, se trata de una expresión que puede que no entiendan ni siquiera muchos de los que saben inglés.

Porque quien haya estudiado la lengua de los británicos comprende bien qué significa el sustantivo “box” y para qué sirve la preposición “to”; pero eso es como si alguien que sepa algo de español escucha “¡a ver ese cuba-libre!” y entiende perfectamente el verbo “ver”, el nombre “Cuba” y el adjetivo “libre”. Y entonces se preguntará: “¿Por qué viene la gente al bar a hacer reivindicaciones? Yo también soy partidario de Cuba libre, pero ¿qué sentido tiene decírselo a los camareros?”.

Claro, porque esa bebida no se llama en inglés “freedom for Cuba”, sino “drink of rum and Coca-cola”, que no se le parece en nada.

Del mismo modo, “box to box” significa “de caja a caja”, que suena como “de oca a oca” pero sin rima. Y al oírlo, quien tenga nociones de inglés se quedará perplejo o esperando una explicación.

Y para eso estamos aquí. “Box” significa comúnmente “caja”, en efecto, pero dependiendo de los contextos puede entenderse también como “recuadro” o “casilla”, acepciones que metafóricamente nos acercan al concepto futbolístico de “área”. De ese modo, un jugador “box to box” es el que puede jugar de recuadro a recuadro, “de área a área”, o, quizá con mejor sonido, “de portería a portería”: el que puede atacar en un momento dado y defender a continuación, y ocupar también todo el terreno que media entre las dos demarcaciones.

Jugadores “box to box” (o “todocampistas” en español) pueden ser Casemiro o Xabi Alonso, por ejemplo. Pero no Kroos (a mi juicio), que se arrima bien al área contraria pero se hace transparente cuando el rival tiene el balón; y casi siempre acude al trote a defender, con lo cual llega tarde.

Lo confieso: ése era el sentido oculto de este texto. Lo de Kroos se lo hago notar cada semana en el Bernabéu a mis compañeros de abono, y creo que ya he logrado convencer a alguno. Si ustedes se fijan a partir de ahora, me van contando.