La intrahistoria

Los poderosos amigos de Chprygin, el jefe de los ultras

Posó con Putin y es asesor del ultranacionalista Zhirinovski.

Vladimir Zhirinovski es el líder del LDPR (Partido Liberal Democrático Ruso). La base de su ideología es la de reunir a la antigua URSS y ampliar su antiguo territorio, pues considera que nuevo imperio debe ir de Alaska hasta Irán. Evidentemente, está a favor de hacerlo con la fuerza de las armas. Se trata de un político racista, antisionista, admirador de Hitler y que es partidario de instalar unos grandes ventiladores para que la contaminación nuclear rusa vuele hacia las Repúblicas Bálticas. Este señor, que mantiene con Putin una extraña relación de amor y odio, tiene como consejero en materia deportiva para su partido, que no es minoritario, a Aleksndr Chprygin, el presidente de la Asociación de Seguidores de la Selección Rusa de Fútbol.

Chprygin fue expulsado de Francia tras los incidentes de Marsella evitando la cárcel en primera instancia. Ayer, cuando regresó, fue detenido en Toulouse. Así acompañará a Alexei Eroumov, líder de los Red Green Vikings del Lokomotiv de Moscú; Nikolai Morozov, alias 'el ojo', líder de los Blue White Dynamic del Dinamo de Moscú, y Serguei Gorbatchev, alias 'ladrillo', jefe de los ultras del Arsenal Tula.

Estos tres sujetos fueron detenidos antes, porque a diferencia de Chprygin, que nada más aterrizar en Moscú expulsado de Francia aseguró que pensaba volver durante la Eurocopa, "ya que tengo el visado en regla y compradas las entradas", no deben tener las conexiones del líder de esta selección de lo peor de cada casa que se ha fraguado en torno al conjunto ruso. A los tres grupos mencionados antes hay que añadir a los Red Blue Warriors del CSKA, la Flint's Crew del Spartak y los Oral Butchers.

El líder de los seguidores de la selección también conoce, no queda claro en qué grado, a Putin, pues se ha hecho viral una fotografía por datar en la que aparecen ambos en un acto. La conexiones ultras con el gobierno parecen tener su vínculo en las Nachi, organizaciones juveniles pro-Putin, que son la cantera de los grupos ultra.