Todo suma, aunque sea contra diez

Todo suma. La frase políticamente incorrecta más pronunciada en cualquier discoteca a las cinco de la mañana es la misma que aplica hoy el Espanyol, que a punto estuvo de desperdiciar una ocasión de oro para poner tierra de por medio con el descenso. Y cierto es que no abre brecha, pero al menos mantiene gracias al gol en propia meta de Miguel Lopes cinco puntos con el abismo y con el propio Granada. Contra diez durante una hora larga y con un equipo titular de vocación ofensiva -cuatro atacantes puros en ausencia de Diop y Víctor Sánchez-, el Espanyol fue paradójicamente más inoperante arriba que con el 'trivote'. Hasta que el físico de los nazaríes acusó la inferioridad numérica.

Se encerró atrás el Granada, obligado por las circunstancias, y los pericos no supieron trazar en estático lo que sí son capaces de armar al contraataque. Acaso a balón parado. Y suerte de ese autogol. En superioridad logró el Espanyol el 1-1 igual que en la primera vuelta lo había logrado en inferioridad, cuando Caicedo neutralizó la expulsión de Rober Correa. Con diez o contra diez, acaba el carrusel de rivales directos con diez puntos de 15. No está mal.