El árbitro del partido

No hubo penalti a Cristiano, pero sí a Nacho

Parece que para todos era un partido más, pero ayer debutaba en el Bernabéu el árbitro murciano Sánchez Martínez. Para un novato es importante quedar bien y más cuando hay tanto observador crítico al que aguantar durante toda la semana. Quiero ser neutral y la verdad es que debió advertir antes de los diez minutos por varios agarrones y empujones que se produjeron en el área del Levante. Como consecuencia de no hacerlo, en el minuto 13, en la salida de un córner, existió un agarrón reiterado de Toño a Nacho con derribo incluido y debió señalar penalti.
En el minuto 15, llegó la segunda acción polémica en el área. Cristiano corría a un balón y Juanfran y Simao intentaron obstruirle. Este último le puso el brazo y le tocó en la espalda, pero en mi criterio no fue suficiente contacto para pitar penalti. Además, Cristiano no llegaba al balón. Para mí no fue penalti.
Roja. En el minuto 47, Sánchez Martínez cometió su único fallo disciplinario en el partido. Debió mandar a la caseta a Deyverson cuando en una disputa de balón le dio dos golpes en el pecho a Lucas Vázquez para apartarle y, a continuación, le propinó un manotazo con la mano izquierda de forma intencionada que impactó en la cara del madridista. Eso no debió ser amarilla sino roja por agresión.
El resto del partido transcurrió con aciertos del colegiado. En el minuto 57, la falta que le hizo José Mari a Lucas Vázquez no fue dentro del área y sí fuera, como señaló con acierto Sánchez Martínez. En el 77' no hubo falta dentro del área en el choque de Simao con Cristiano y en el 80', en la jugada del gol, Jesé no estaba en fuera de juego. En líneas generales el arbitraje fue acertado, sobre todo en lo técnico.