Los equipos marcaron la diferencia

Ayer vimos la etapa más bonita de la Vuelta 2015. Gran triunfo de Rubén Plaza. Hacía años que no se veía una victoria con un ataque desde tan lejos. Me recordó al malogrado José Luis Viejo, que también ganó etapas con este tipo de ataques. Dumoulin no perdió la Vuelta, la ganó el Astana. Fabio Aru no ha ganado la carrera solo. Con un equipo más fuerte, el holandés hubiera recuperado los segundos que perdió en La Morcuera y no se hubiera quedado en Cotos. Nairo y Majka atacaron luego en busca del podio, pero Katusha, que buscaba mantener el segundo puesto de Purito, unió fuerzas con Astana y salvó las diferencias.

Hay que aplaudir a los que han subido al podio. Chapeau. Pese a lo que dijo Cavendish, la Vuelta con estos recorridos ha sido una gran carrera. Majka buscó el segundo puesto y obligó a Purito a trabajar en el descenso de Navacerrada. Todos pelearon por sus posiciones y los del podio se lo merecen, pero Dumoulin lo hubiera hecho mejor con un equipo más potente. Hemos visto una gran Vuelta y la confirmación de un campeón pese a no lograr el triunfo final.