Granollers, pareja de conveniencia

Entre tanto despropósito del tenis español hay uno que llama la atención y que revela cómo aquí cada uno va a lo suyo. Se trata del doble. El doble fue un problema tiempo atrás. Tal es así que Jaime Lissavetzky y Pedro Muñoz, presidentes del Consejo Superior de Deportes y de la Federación Española de Tenis, respectivamente, crearon unos planes de ayuda con la finalidad de crear una pareja que se especializara en el doble. La dotación era de 50.000 euros para incentivar y compensar la menor dotación económica de esta modalidad en los torneos. El plan debió resultar, porque ahora tenemos especialistas, y la pareja Granollers-Marc López llegó incluso a ganar la final del World Tour, que es la nueva denominación del antiguo Masters.

Contra Rusia, Marc López jugó con otro especialista: Marrero. Perdimos. Aunque ambos juegan el circuito de dobles en la ATP, no son pareja habitual. Marrero juega con el uruguayo Pablo Cuevas, mientras Marc lo hace con Granollers. Este año disputan juntos todos los grandes torneos: Wimbledon, Roland Garros, Australia, Indian Wells, Miami, Roma, Montecarlo, Madrid... Pero llega la Davis, y Marc se encuentra con que su compañero se da de baja para ir a la boda de Feliciano López. Quizá ahí estuvo el punto que nos faltó, después de que Robredo y Andújar nos adelantaran dos a cero. Pero al bueno de Marc López le dejó tirado su propio compañero. No es sólo Nadal y compañía los que nos fallaron; entre ellos también se dejan tirados.