En McLaren nos toman el pelo...

Me había propuesto ser paciente, pero ya está bien. Me da exactamente lo mismo lo que pase en el próximo gran premio, al final de la temporada o la que viene. Lo que tengo clarísimo hoy, después de un vergonzoso GP de Canadá, es que en McLaren nos están tomando el pelo. Ellos o sus socios de Honda, me resulta indiferente el matiz. Durante el invierno pidieron tiempo para evolucionar; al empezar el Mundial nos hablaron de mejoras progresivas y para el verano aspiraban a dejar atrás la pesadilla que estaban haciendo vivir a sus pilotos. Pues estamos en junio y en Montreal abandonaron Alonso y Button, además de hacerlo cuando estaban prácticamente en la cola del pelotón, arrastrándose con tiempos indignos de una escudería que presume de leyenda.

El monoplaza que han preparado dos gigantes de este deporte no corre, gasta más de la cuenta, se rompe y no progresa de un gran premio a otro. ¿Se puede hacer peor? Yo diría que no, es sencillamente inaceptable. Como también lo es que sigan esgrimiendo los mismos argumentos vacíos día tras día, intuyo que maquillando una catástrofe técnica que posiblemente es mucho más tremenda de lo que incluso imaginamos. Creo que en McLaren Honda han perdido el rumbo, no saben cómo atajar su crisis y el ridículo que están protagonizando es de los que quedan para la historia. Desde luego que al menos yo, desde ahora, sólo me creeré sus promesas cuando sean una realidad. No antes, desde luego, porque me he cansado ya de que nos tomen por tontos.