Bale capta el mensaje de Ancelotti

Ancelotti ha puesto las cartas boca arriba a las primeras de cambio y ha sacrificado a Isco, el mejor futbolista del equipo en lo que llevamos de año. La confianza en la BBC sigue siendo ilimitada, más por obligación y por precio que por devoción. Por eso todos los ojos estaban puestos en el rendimiento de Bale. La decisión de sentar al malagueño era peliaguda. El galés, sin hacer un gran partido, le puso más voluntad que de costumbre para echar una mano atrás y arrimó el hombro en el medio cuando el Rayo estaba pasando por encima del Madrid.

Con todos a disposición de Carletto y el partido contra el Atlético en capilla, Bale tiene que seguir en esta línea para evitar que la afición piense que es un enchufado y que se está cometiendo una injusticia grave con Isco. En este momento clave de la temporada, un par de carreras por acá y un golito por aquí no son bagaje suficiente para jugar todos los minutos. El galés demostró en Vallecas que quiere seguir jugando y que ha captado el mensaje del vestuario y de su entrenador. La calidad y los goles vienen de serie, pero para ser titular por decreto tiene que remangarse y sufrir, al menos, como en Vallecas.