Bale: la mejor operación de la historia

Con el máximo respeto al gran futbolista que es, si llega una oferta de 150 millones para fichar a Gareth Bale habría que ponerle un lacito, dándole las gracias por haber sido un gran profesional y por lo que ha dado al Real Madrid. Sería la mayor operación de la historia del fútbol. No habría que dejar de agradecerle las jugadas memorables en la final de Copa ante el Barcelona o su gol en la final de la Décima tras el jugadón de Di María, por ejemplo.

No digo que no sea jugador para el Madrid, que lo es y muy bueno, pero siempre he considerado que, teniendo una velocidad, dinamismo y una pegada impresionantes, no vale lo que costó. Y si el precio de tenerle tapaba la posible eclosión de Jesé, con mayor motivo. Por poner un ejemplo más gráfico, James es también muy bueno, pero si por lo que se pagó por él hay que perderse un solo minuto de Isco, no compensa. A principio de temporada, había hasta quien justificaba la suplencia del malagueño. La gran diferencia es que unos dan fútbol e identidad y los otros dan fútbol y universalidad. A estas alturas de la película, con el escudo y Cristiano ya en tu plantilla, la universalidad está asegurada. La identidad es, con diferencia, lo más difícil de conseguir.